Una de cada cuatro intoxicaciones en España por comer atún se están dando en Aragón

En lo que llevamos de año se han detectado 41 casos de escombrotoxismo en Aragón. Sanidad ha confirmado 154 casos en España.

Efectos de una intoxicación por histamina en Zaragoza.
Efectos de una intoxicación por histamina en Zaragoza.

“Me salieron ronchos por todo el cuerpo y otros síntomas parecidos a los de la gastroenteritis, pero lo que me asustó de verdad fue el fortísimo dolor de cabeza, que pensaba que me iba a estallar, y las pulsaciones, que las tenía a mil por hora”. Así explica una zaragozana de 28 años cómo vivió la intoxicación por histamina que sufrió el pasado mes de junio tras consumir atún en casa. Compró el pescado ‘fresco’ en un supermercado, donde además le aseguraron que se habían tomado las precauciones necesarias para “no romper la cadena del frío”. Al comerlo, la joven tuvo que acudir al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde tras administrarle varios goteros, urbason y corticoides consiguieron estabilizarla y darle el alta al cabo de unas pocas horas.

Ella es solo uno de los 41 casos de escombrotoxismo por consumo de atún que se han detectado en Aragón en lo que va de año, una cifra de afectados que está ocho veces por encima de la media anual registrada en la Comunidad en el último lustro. Implica, además, que al menos una de cada cuatro intoxicaciones de todas las detectadas este año en España han tenido lugar en Aragón.

La Unión Europea ha puesto a España en el punto de mira en el caso del atún. Considera que hay indicios suficientes para pensar que los cientos de personas intoxicadas en los últimos meses en distintos países fueron víctimas de un “fraude alimentario con atún adulterado” procedente de España. El fraude consistiría en hacer pasar como atún fresco lomos descongelados que no han sido conservados como exige la ley y a los que además, para tratar de mejorar su aspecto externo de cara a que parezca más fresco, se les añaden aditivos para cambiar su color a un rojo más intenso. El engaño detectado afectaría a unas 25.000 toneladas de atún cada año, según calcula la Comisión Europea.

Este misma semana el Ministerio de Sanidad ha confirmado que desde que arrancó el año, 154 personas en España han resultado intoxicadas por comer atún español en malas condiciones. Al mismo tiempo, desde Salud Pública del Gobierno de Aragón han informado de que ya llevamos 14 brotes y cuatro casos aislados de escombrotoxismo por consumo de atún, con un total de 41 intoxicados. Aunque matizan que no todos los casos tienen que estar relacionados con el origen del producto, ya que en algunos se han encontrado fallos en su manipulación o conservación.

Tal y como muestran los datos de los boletines epidemológicos de Aragón, el primer brote de este año se produjo en Zaragoza durante el mes de febrero. En este caso, dos personas se intoxicaron al comer atún en un restaurante. Dos meses después cuatro personas resultaron afectadas en Huesca al comer atún en dos establecimientos diferentes de la provincia y otras cuatro tuvieron que ser tratadas en Zaragoza. En esa ocasión, la sustancia tóxica provenía de dos lotes de atún comercializados en la capital aragonesa que pertenecían a un mismo distribuidor de la provincia de Cádiz. Entre finales de mayo y principios de julio se concentraron otros cuatro brotes en la Comunidad. En uno de ellos, por ejemplo, se vieron afectadas seis personas en un restaurante.

La escombroidosis es una intoxicación causada por la presencia de altos niveles de histamina en el pescado y que provoca eritemas (enrojecimiento de la piel), vómitos, diarrea, cefalea, palpitaciones y erupciones.  El atún contiene en su composición natural histidina, un aminoácido que, en acción con las bacterias, se convierte en histamina si no se salvaguarda la cadena del frío durante su conservación, transporte o almacenamiento.

El pescado se congela nada mas capturarlo. Si se va a vender fresco debe ser conservado a 18 grados bajo cero. Si no llega a ese nivel de frío, solo puede venderse en conserva. El fraude detectado por la Comisión Europea consiste en vender como fresco atún que solo podría comercializarse en conserva y que además contiene aditivos ilegales para cambiar su aspecto.  El atún fraudulento se vende descongelado en lomos frescos y el consumidor no puede identificar a simple vista si ha sido congelado o no a la temperatura adecuada.

Este lunes la Comisión Europea avisó a España de que emprenderá una nueva inspección de empresas que venden atún para comprobar si funcionan los controles alimentarios de cada Comunidad y saber qué medidas se han tomado para tratar de acabar con el fraude. Además, exige a España que explique lo antes posible qué ha hecho hasta ahora para poner fin a estas prácticas.


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