Los populares utilizaron ayer al equipo municipal de Zaragoza en Común de ejemplo de la política de "confrontación y pancarta" de los llamados gobiernos del cambio. En su cónclave municipal, la primera de las seis mesas organizadas para ayer y hoy se centró en hacer su particular balance de la llegada de Podemos a los ayuntamientos. Y, como era de esperar, no fue precisamente benevolente. Todo lo contrario, como demostraron los portavoces en Madrid , Cádiz, La Coruña y Badalona, acompañados por Jorge Azcón como anfitrión.

Este último resumió en su intervención lo que todos, con unas u otras palabras, consideraban de los gobiernos liderados por Podemos: "Mucho gesto y muy poca gestión. Los problemas de los ciudadanos no les interesan".

Azcón fue uno de los más duros al lamentar que al alcalde zaragozano, Pedro Santisteve, se le conozca en el resto del país "por ser el hazmerreír" por la gomina que compró con dinero público. Al mismo ejemplo aludió con antelación el presidente del PP-Zaragoza, Javier Campoy, en la apertura del encuentro.

El portavoz del PP en Madrid, José Luis Martínez Almeida, aseguró que el equipo de la alcaldesa Carmena carecía de proyecto para la capital, algo que no le extrañaba porque, añadió, "ni se entienden entre ellos". Su homólogo en Cádiz, Ignacio Romaní, calificó al alcalde podemista José María González de "bluf" por hacer política de "pancarta" mientras es "incapaz" de gestionar.

La representante de La Coruña, Begoña Freire, lamentó que se recuperen coches oficiales, se coarte a las entidades sociales y la ciudad esté "paralizada". El portavoz de Badalona, Juan Fernández, sostuvo que los votantes de Guanyem empiezan a darse cuenta de que los servicios no mejoran y se utiliza el ayuntamiento como "herramienta del independentismo.