A las vacaciones de verano se suman el descanso por el puente festivo del 15 de agosto y las fiestas patronales que se suceden por Aragón. Unos factores que contribuyen a que el censo habitual de los pueblos aumente y que, además, las casas de turismo rural y los hoteles cuelguen estos días el cartel de completo.

Antonio Presencio, presidente de la Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza (Horeca), considera que hay que diferenciar la ocupación que registran los establecimientos de la capital aragonesa con los situados en distintos puntos de la Comunidad, donde hay "un nivel de actividad elevado". Por el contrario, en Zaragoza ciudad el porcentaje estimado para este puente ronda el 54,47%, un 3% por encima de la media de ocupación del conjunto del mes. Es decir, apenas va a tener efecto en el trabajo ordinario de los establecimientos, explica.

Hay territorios, como la Comunidad de Calatayud o las Cinco Villas, donde se roza el "lleno técnico". Los balnearios y el monasterio de Piedra se posicionan como destinos estratégicos, y "en estas fechas tienen uno de los momentos más álgidos de actividad", con una importante afluencia de turistas nacionales y extranjeros.

El hecho de que el 15 de agosto caiga este año en martes ha permitido que muchas personas hayan podido cogerse puente, si no estaban ya de vacaciones. "En el conjunto de la provincia, excluida su capital, es el momento del año en el que se registra un mayor número de viajes y pernoctaciones", apunta Presencio.

Para Jesús Marco, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural de Aragón (Faratur), a pesar de que julio comenzó "flojo" el turismo se fue animando, aumentando las reservas y llegando en la segunda mitad de agosto a rozar el 85%: "En este puente jugamos a triunfador". En la Comunidad hay unas 15.000 plazas de turismo rural y, respecto al año pasado, ha aumentando la capacidad en un 10%. "Tenemos –apunta– reservas con mucha antelación para grupos de amigos, familia... que quieren viviendas para alojar a todos".

En la provincia oscense, los sanlorenzos son un imán para aquellos que buscan disfrutar de las fiestas. Pero el turismo no se concentra solo en Huesca, sino que se extiende por el resto del territorio. Así, Roberto Pac, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca, destaca el elevado nivel que se registra: "Estamos en plena temporada estival y los niveles de ocupación son altos. El sector tiene que estar contento de la primera quincena de agosto". Francisco Parra, responsable de la Asociación Turismo Verde Huesca, cifra la ocupación "en torno al 99%, porque siempre hay algún alojamiento que se queda con una habitación". Es un turista nacional, que reside, como mucho, a cinco horas de distancia y que hace escapadas cortas, de entre tres y cinco días: "Llegan al Pirineo buscando buenas temperaturas y actividades en la naturaleza". Este puente, junto con Semana Santa y Nochevieja, son, en su opinión, las fechas de mayor trabajo.

El presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, José María Ciria, señala que este puente la ocupación está al 100%. Sin embargo, los hoteles, ya de por sí en estas fechas vacacionales, "tienen una ocupación alta". Son destinos con una afluencia turística muy fuerte "y el puente ayuda a llenar los huecos".

Representantes del sector también se muestran satisfechos en Teruel. Juan Ciércoles, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel, asegura que este puente se llegará "prácticamente al 95%" en destinos como Maestrazgo, Matarraña, Albarracín o la capital. Hoy "es el día clave de muchos pueblos que tienen sus fiestas patronales". "Es –menciona– la época de mayor ocupación del verano. Estamos en el ecuador, y a nivel general, está yendo muy bien". Según añade, "para muchos supone una excusa para salir y viajar".

Hay quien opta por asegurarse alojamiento con semanas de antelación, mientras que otros deciden su escapada sin mucha previsión. En la Asociación de Empresarios Turísticos de Albarracín han apreciado que este año "las reservas son de ultimísima hora", por lo que es difícil hacer una estimación. Para su gerente, Begoña Sierra, "por tradición, y por cómo está yendo el verano, es el momento de mayor auge de ocupación en general".