Los cuatro proyectos seleccionados
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Tratamiento cardiovascular. La investigadora del I3A Esther Pueyo dirige un proyecto de diagnóstico y tratamiento, definido en sus propias palabras como «cardiología personalizada». Gracias al programa Marie Curie, recibirá un investigador que, junto a otros catorce, trabajarán en el desarrollo de modelos matemáticos que ayuden al diagnóstico y a la terapia de estas patologías, centrado en las características personales del paciente.
Detección precoz de arritmias. Su proyecto se llama My-Atria, un nombre que hace referencia a las aurículas del corazón, ya que su labor se centra en la detección precoz de arritmias. Ahora, recibirá dos nuevos efectivos para poder contribuir a un programa multidisciplinar entre Italia, España y Suecia centrado en el diagnóstico y mejor tratamiento en estos casos. Anuncia que habrá sinergias con la investigación de Esther Pueyo, ya que ambas son de biomedicina.
Realidad virtual. El trabajo del grupo liderado por Diego Gutiérrez (en la imagen) contribuirá a un extenso estudio europeo, con colaboración de once investigadores, para entender cómo procesa el cerebro la información, a través de un modelo computacional. Gutiérrez explicó ayer que la baza que aporta la Universidad de Zaragoza es su experiencia con realidad virtual, que permite ensayar situaciones más allá de las leyes físicas.
Identificación de aromas. El catedrático de Química Analítica Vicente Ferreira lleva tiempo involucrado en la identificación y cuantificación de aromas, una tarea que ahora pondrá a disposición de una línea de trabajo europea que, desde la universidad irlandesa de Cork y con la implicación de 14 investigadores, buscará explotar las diferentes características de los alimentos para hacerlos más sanos y atractivos para los consumidores.