El 95% de los accidentados en la montaña van sin guía y más de la mitad no están federados

El 68% de los rescatados en la montaña son hombres, de entre 19 y 40 años (44%), sin federar (59%) y que realizan la actividad sin contar con un guía profesional (95%), aunque sí van acompañados de otra persona (41%). Es el perfil del accidentado resultante al analizar las estadísticas de la Guardia Civil, que ayer hizo balance en Torla de la campaña de invierno (del 1 de noviembre al 30 de abril) y presentó la de verano. Prevé unos meses de duro trabajo para los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña, a tenor de los auxilios realizados en las últimas semanas, en las que el buen tiempo ya ha animado a mucha gente a realizar actividades al aire libre, pero sobre todo debido a las buenas perspectivas turísticas de este año para julio y agosto.

A la hora de analizar las causas de los accidentes ocurridos en la campaña invernal, los datos indican que más de la mitad se produjeron porque el montañero sobreestimó sus posibilidades (58%), le faltó nivel técnico (40%) o físico (25%) o planificó mal la actividad (25%). El senderismo es el que más percances generó (21%), seguido del esquí de montaña (16%). El tipo de accidente más habituales fueron los tropiezos y caídas (25%), los extravíos (15%), los deslizamientos por pendientes (15%) o los relacionados con problemas físicos (13%).

De noviembre de 2016 a mayo de 2017, la Guardia Civil intervino en 97 rescates, con siete fallecidos, 55 heridos y 93 personas ilesas. Según destacó el teniente coronel Francisco Javier Vélez, jefe de la Comandancia de Huesca, los rescates invernales conllevan mayor dificultad por "el frío, la escasez de horas de luz y la niebla, que hacen que el uso del helicóptero sea más complicado y a veces resulte imposible. Hay que hacerlos a pie y de noche". Recordó algunos especialmente complicados, como el ocurrido entre los días 2 y 3 de enero en la zona de Posets-Viadós, de 17 horas seguidas y con temperaturas bajo cero. Vélez tuvo palabras de agradecimiento para los médicos del 061 con los que los socorristas comparten diariamente muchas horas de guardia y rescates en condiciones muy penosas.

En la campaña de verano, lo habitual es que se triplique esa cifra de casi cien intervenciones. Por ello, los Greim dispondrán a partir de hoy de un segundo helicóptero con base en Benasque. "La previsión es que va a aumentar el turismo y por lo tanto se prevé un porcentaje mayor de rescates", indicó Vélez.

Para presentar la temporada se eligió Torla, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un espacio protegido con 600.000 visitantes anuales. El acto sirvió para difundir los consejos básicos de seguridad en verano, cuando a las actividades en la media y alta montaña se suman los descensos de barrancos. En referencia a ellos, el jefe de los grupos de Aragón y Navarra, el teniente Santiago Gómez Rivas, explicó que está habiendo muchos accidentes en este anticipo del verano.

"La primera precaución antes de salir a la montaña es planificar bien una actividad: llevar el material adecuado, saber la ruta a realizar, nunca ir solo, mínimo tres personas (una se quedará con el accidentado y otra podrá ir a avisar, porque en muchos sitios no hay cobertura) y dejar dicho donde se va", explicó. También recordó a los excursionistas que, a pesar de ser verano, en la alta montaña las temperaturas pueden bajar de cero, por lo que es importante llevar ropa de abrigo.

El delegado del Gobierno hizo un llamamiento a la responsabilidad, porque "no es lo mismo salir con el teléfono móvil cargado que sin batería". Según Gustavo Alcalde, Aragón es referencia en el turismo de aventura y eso genera negocio y desarrollo de infraestructuras que crean riqueza en los pueblos y los mantienen vivo. "Es la Guardia Civil la que aporta seguridad a la naturaleza", declaró, y advirtió de que el aumento en la afluencia de gente conllevará "inevitablemente" un crecimiento de los accidentes. Alcalde acabó su intervención recomendando ir a la montaña "con humildad, respeto y prudencia".