Las temperaturas veraniegas han disparado la presencia de turistas en el Pirineo, pero a la montaña todavía no ha llegado el verano: el deshielo continúa elevando los caudales en los ríos y por encima de 2.500 metros todavía se puede encontrar nieve. Estas condiciones han provocado un repunte de los accidentes y en solo dos semanas tres montañeros han perdido la vida.

A la muerte de un esquiador madrileño que practicaba ‘snowboard’ y que cayó al río por un agujero en la nieve en Benasque, el 27 de mayo, se sumó el pasado domingo el fallecimiento de una escaladora oscense en el pico Petit Midi d’Ossau, al otro lado de la frontera, y el de un deportista vasco que descendía por el Gállego subido a una tabla de surf y con un remo, una modalidad relativamente reciente.

En los últimos días, la Guardia Civil tiene que atender rescates casi a diario, mientras los grupos de montaña se preparan para afrontar una temporada en la que el sector turístico prevé un récord de visitantes en el Pirineo. En la segunda quincena de junio se incorporará un segundo helicóptero, con base en Benasque, para reforzar al de Huesca. El operativo terrestre movilizará a más de 60 agentes distribuidos en cinco unidades: la sección de Jaca, los grupos de Benasque y Boltaña y los equipos de Panticosa y Huesca. Además, una decena de sanitarios del 061 se desplazarán con las unidades aéreas para atender a los heridos.

Precisamente, la Guardia Civil hará balance mañana en Torla de la temporada invernal, y al mismo tiempo avanzará datos del operativo montado para el verano. En julio y agosto la media de rescates es de dos y medio al día, pero el sábado y el domingo se disparan, hasta el punto de haberse llegado a contabilizar en un fin de semana 25 salvamentos.

Marta Ferrer, coordinadora de la campaña Montaña Segura (en la que colaboran el Gobierno de Aragón, la Federación Aragonesa de Montañismo y Aramón), recuerda "las particulares condiciones de la montaña en el inicio del verano, con nieve en cotas altas, que la gente no se espera, y elevación de los caudales por las tormentas y el deshielo". Los últimos accidentes graves tienen relación directa con estas condiciones. Es el caso del esquiador que cayó por un agujero en la nieve al río, ya que los cauces de alta montaña van socavando el manto nivoso. Y hace unos días, varios excursionistas resultaron heridos por un desprendimiento de piedras en el Aneto, debido a que el calor funde el hielo que cohesiona las rocas.

La campaña Montaña Segura prepara el verano sensibilizando ya a la red de informadores voluntarios y con la novedad del proyecto Aneto Seguro, que los meses de julio y agosto ofrecerá charlas cuatro días a la semana en Benasque a los interesados en subir al techo del Pirineo.

La prevención se extiende a los campamentos de verano, con formación de los monitores, visitas presenciales y asesoramiento en la realización de actividades al aire libre. En 2016, se analizaron 350 de los más de 400 campamentos organizados en Aragón, aquellos que preveían realizar salidas a la montaña.