Rocío Frej: "Los españoles trabajamos para vivir y los americanos viven para trabajar"

Rocío Frej, zaragozana de 26 años, fue a estudiar a EE.UU. con una beca deportiva y trabaja allí de ingeniera aeronáutica.

El tenis llevó a la zaragozana Rocío Frej a EE.UU.. Y nueve años después, sigue viviendo allí y trabaja como ingeniera aeronáutica para una empresa de aviación. "No me siento una expatriada. Vine a EE.UU. porque me ofrecieron una beca deportiva que me permitía estudiar en la universidad y jugar al tenis. Al acabar la carrera decidí quedarme porque este país ofrece muchas oportunidades. Zaragoza siempre va a ser mi casa y me siento orgullosa de ser española, pero me encantaría que mi país ofreciera las oportunidades que hay aquí", asegura Rocío, zaragozana de 26 años.

Rocío consiguió una beca deportiva (gracias a la agencia zaragozana AGM) para estudiar en una universidad de Idaho y competir al tenis. Después se cambió a otra universidad en Florida que tenía el mejor programa del país de Ingeniería Aeronáutica. "Al ser estudiante y deportista recibíamos un trato inmejorable. Teníamos a nuestra disposición todo tipo de recursos médicos, entrenadores y unas instalaciones impresionantes. Era como ser deportista de élite, viajando por todo el país, y a la vez hacíamos una carrera. Nos ponían facilidades para que pudiéramos compaginar las dos cosas. Mi carrera era muy exigente y tenía que estudiar mucho. También era muy práctica, trabajábamos con empresas de aeronáutica y hacíamos muchos proyectos en grupo. El poco tiempo libre que me quedaba iba a la playa o a fiestas", cuenta.

Al acabar la carrera, en 2012, se planteó volver a España. Pero dudó poco. "Las oportunidades de trabajo en España y, sobre todo en la industria aeronáutica, eran muy limitadas. Acababa de terminar las prácticas en Jet Blue en Orlando y eso me ayudó a recibir ofertas de trabajo aquí. Las condiciones, la responsabilidad y las oportunidades que me ofrecían en EE.UU. eran incomparables con lo que me contaban en España cuando hablaba con las empresas. Estaba a gusto en Estados Unidos y era muy joven (todavía lo soy), asi que decidí embarcarme en otra etapa aquí", relata.

Pronto vio que la vida universitaria era "muy diferente" a la de trabajadora. "Cuando empecé a trabajar conocí otra rutina. Dicen que nosotros, los españoles, trabajamos para vivir, y ellos viven para trabajar. Y no puede ser más cierto. Su vida es muy estructurada. Sus objetivos son tener una casa grande y una buena carrera profesional. El día a día es mucho menos social. Las costumbres y la manera de relacionarse es distinta, más fría. Aquí hay muchos españoles y latinos, y yo llevo una vida mezclada entre la cultura de EE.UU. y la española.".

Rocío vive ahora en Tampa (Florida), pero viaja mucho por trabajo a Washington DC., por todo el país y a Latinoamérica. Dirige el laboratorio de I+D de una empresa de aviación. Participa en proyectos de investigación, ingeniería, gestión de carteras y seguridad aeronáutica para clientes como el Departamento de Transporte, la NASA y Fuerzas Aéreas extranjeras. También colabora en un proyecto de la Agencia de Aviación (Federal Aviation Administration) y la NASA haciendo análisis aerodinámicos para rediseñar nuevos estándares de separación entre aviones.

De EE.UU. destaca sobre todo que es "el país de las oportunidades". "El esfuerzo se recompensa. No hay límites de dónde puedas llegar o lo que quieras hacer". Y una de las primeras cosas que le llamó la atención: el tamaño. "Aquí todo es a lo grande. Pides un plato de comida y parecen tres. Sale un contrato de investigación a concurso y son cientos de millones de dólares. La Romareda parecía un campo de patio de colegio comparado con el estadio de mi universidad", apunta.

De Aragón echa de menos a su familia y el trato cercano con la gente. Como en el anuncio, vuelve a casa todos los años por Navidad. Y está en contacto diario con su familia y amigos por Whatsapp. "Cuando llegué a Estados Unidos no existían los smartphones, y era mucho más difícil mantener le contacto".

¿Y el futuro? No se lo plantea. "Vivo un poco en el día a día, sin pensar demasiado en el futuro. Ahora mismo tengo una vida que nunca llegué a imaginarme y lo disfruto cada día".


- Volver al especial de San Jorge 'Jóvenes aragoneses en la diáspora'.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión