Marzo ha sido un buen mes para la lista de espera quirúrgica, que ha bajado un 11% respecto al mes anterior. Aun así, 2.123 personas llevan más de seis meses pendientes de una intervención, de las que 931 corresponden a Traumatología y 376 a Cirugía General y Digestivo. Tras un final de 2016 bastante complicado en el que la demora se disparó tras suspenderse operaciones para dejar camas libres y despejar los servicios de Urgencias, Sanidad destaca que ha conseguido mejorar la situación y hay un 21% menos de pacientes que a inicios de 2017.

Los problemas de la demora quirúrgica continúan centrándose en Traumatología, un servicio que ha estado y está condicionado por el envejecimiento de la población aragonesa. Las intervenciones y procesos que acumulan más retraso son los que normalmente están más asociadas a la edad, como la implantación de una prótesis de rodilla (con 121 pacientes a la espera), la de cadera (con 39) y la eliminación de hallux valgus-juanetes (con 81).

Cirugía General y Digestivo, con 376 pacientes, se convierte en la segunda especialidad con más problemas. Apenas ha conseguido respecto al mes pasado reducir la lista en dos enfermos. Mientras que Neurocirugía ha pasado de tener en febrero 273 operaciones pendientes a 246 en marzo.

La reducción de la lista quirúrgica más significativa se ha producido en Oftalmología y Cirugía Vascular y Urología. La bajada en la primera es de un 25%, ya que se ha pasado de 103 pacientes pendientes de una intervención a 83 (un 25% menos). La lista de Cirugía Vascular y Urología, por su parte, se ha reducido un 20%.

Sin embargo, algunos servicios todavía no han dado con la clave para aumentar el ritmo quirúrgico. Es el caso de Cirugía Plástica (con 111 pacientes) y Otorrinolaringología (con 87), cuyos resultados en marzo son ligeramente peores que en febrero.

El tiempo máximo de espera para una operación fue establecido por el Gobierno de Aragón hace más de una década. Con este decreto, se compromete a que determinadas intervenciones se practiquen en menos de seis meses. Además, Sanidad garantizó en 2009 a los aragoneses una cita con el especialista en menos de dos meses. Algo que, según los datos oficiales, se cumple en la mayoría de las especialidades, salvo excepciones como Traumatología (con una demora media de cien días) y Oftalmología (con 110). Precisamente, en este último servicio se han empezado a tomar medidas para reducir los problemas.

Desde hace poco más de un mes, se ha puesto en marcha el proyecto ECO (Equipo Combinado de Oftalmología), por el que se han abierto consultas por la tarde en el centro de especialidades Ramón y Cajal. En ellas colaboran y trabajan conjuntamente ópticos, oftalmólogos y enfermeras. El objetivo es poder citar al mes a más de mil pacientes del Servet y el Royo y reducir las demoras.