Multitudinaria concentración para pedir la apertura de los colegios comprometidos

Decenas de familias de distintos colegios comprometidos para el próximo curso llenaron en la tarde de ayer la plaza de España de Zaragoza para hacerse oír y pedir que comience su construcción y se pongan en marcha el mes de septiembre. La concentración fue convocada por el distrito sur de Zaragoza, que está a la espera de que se inicien los trabajos de tres centros –el Valdespartera 3, el Arcosur y Parque Venecia–, pero a ella se sumaron representantes de Cuarte o Sobradiel, que aunque sí tienen presupuesto comprometido este año para sus escuelas de primaria, esperan una solución a sus reivindicaciones.

En el caso de la zona sur de la capital aragonesa, Raúl Chueca, portavoz de las ampas de los colegios y de la plataforma que agrupa a sus asociaciones vecinales, denunció que más de 600 niños se verán afectados si las tres escuelas que se anunció que abrirían el próximo curso no llegan a tiempo. "O se resuelve de manera inmediata o los niños seguirán hacinados en aulas puente. Y veremos dónde llevan a todos", declaró. Chueca, que considera la situación actual "una tomadura de pelo en toda regla", insistió en pedir a los partidos políticos un acuerdo para aprobar las cuentas autonómicas de 2017 para poder desbloquear la construcción de los colegios. Mientras no se inicie, anunció, continuarán las movilizaciones.

El Gobierno de Aragón ya informó hace unos días de que el colegio de Parque Venecia no se terminaría para el curso que viene, pero que ofrecería el retorno de los niños escolarizados en otros barrios en cuanto se tenga el edificio listo. Una solución que los padres del sur valoran, pero consideran que no es la adecuada para ninguno de los tres centros que demandan. "Trasladarlos a mitad de curso no es la solución, porque se trata de niños de muy corta edad", lamentó Chueca.

Presencia de otros municipios

Entre pitos, carros de bebé camuflados tras dibujos de una pila de ladrillos y mensajes como "no más masificación", "menos excusas" o "no hay tiempo", también se coló la voz de las familias de Cuarte o Sobradiel, que también demandan celeridad para sus colegios, a pesar de que ellos no precisan de la aprobación de unos presupuestos en 2017 para que comience su edificación.

En la convocatoria también hubo presencia de la federación de asociaciones de padres y madres de alumnos de Aragón, Fapar, que arropó a los presentes y pidió que las cuentas autonómicas no se demoren. "El tiempo de las promesas se ha agotado y la paciencia de las familias, también", manifestaron representantes de la federación.