Aragón y Levante cada vez están ofreciendo más señales de que quieren un trabajo conjunto en favor de las comunicaciones. Ahora, los empresarios valencianos han dado un paso más en favor del corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo a través de Teruel: han encargado un estudio sobre el tráfico de mercancías que tendría este eje si en lugar de su decrépito estado presentara unas óptimas condiciones. La consultora que realiza el trabajo está contactando con industrias del País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja, Aragón y Valencia (todas las comunidades autónomas por las que discurre el corredor) para saber si están interesadas en trasladar su producción a los puertos de Valencia y Bilbao por Teruel.

Para el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) –que lidera el estudio–, Salvador Navarro, los síntomas son buenos, pues una empresa que ahora lleva su mercancía vía Tarragona ya se ha mostrado dispuesta a operar por Teruel con 4 o 5 trenes semanales si la vía se libera de las limitaciones de velocidad y carga que tiene. A su juicio, soplan vientos favorables para la línea turolense. "El ADIF ha hecho suyo el proyecto del corredor Cantábrico-Mediterráneo y ha prometido poner en marcha el sistema tren-tierra para agosto o septiembre", dijo Navarro. A ello se suma la inversión de 63 millones de euros que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) invertirá en la mejora de la línea y la creación de una comisión técnica con representantes de CEV, APV y ADIF para el seguimiento de las obras.

El presidente de CEOE-Teruel, Carlos Torre, aplaudió la iniciativa de la patronal valenciana y dijo que Aragón "tiene un gran aliado en Valencia". Por su parte, el máximo representante de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, Jesús Blasco, destacó el valor del informe "para tener datos reales de la demanda de la línea ".

Pero este hipotético prometedor futuro que aguarda al corredor Cantábrico-Mediterráneo por Teruel podría chocar ahora con las aspiraciones de la Generalitat catalana, que, a través del Grupo de Trabajo de la Taula Estratègica Catalana del Corredor Mediterrani que ella misma impulsa, está reclamando el tercer carril en el tramo férreo que une Zaragoza con Tarragona, lo que supondría dotar de ancho mixto este trayecto, haciéndolo más atractivo para los trenes de mercancías. Con esta actuación se estaría materializando ya un corredor entre el Cantábrico y el Mediterráneo, pero a través de Tarragona, dejando fuera de juego al de Teruel.

La amenaza es "real", según coinciden empresarios valencianos y turolenses, si bien estos confían en "tomar la delantera" para que el Gobierno central destine su inversión al Cantábrico-Mediterráneo por Teruel. "Riesgos hay, pero estamos preparando un informe serio, contamos con el apoyo del ADIF y, al final, las inversiones estatales tienen que priorizar", manifestó el presidente de la CEV. "No podemos hacer otra cosa que trabajar para coger ventaja", añadió Salvador Navarro.

En esta línea, Carlos Torre dijo que la labor conjunta de Valencia y Aragón "servirá para hacer fuerza ante el Ministerio de Fomento". Jesús Blasco abundó: "No podemos quedarnos quietos; hay que convencer a las empresas de que pasen por Teruel".

El secretario de Infraestructuras y Movilidad del Departamento de Territorio de la Generalitat catalana, Ricard Font, admitió que su idea, al reivindicar el tercer carril de Tarragona a Zaragoza, es unir el corredor Mediterráneo con Aragón y la cornisa cantábrica. No obstante, afirmó que los dos recorridos –por Teruel o Tarragona– "son compatibles". "Lo importante –subrayó– es buscar la conectividad y que exista actividad económica suficiente para justificar la inversión en ambas zonas".