Las cárceles aragonesas acogen a 2.000 presos, el 70% de ellos internos por delitos de drogas
Unos 120 se encuentran en tercer grado en los Centros de Inserción Social que hay en Huesca y Zaragoza.
La última agresión a un funcionario en la prisión de Daroca ha puesto el foco en los centros penitenciarios de Aragón, donde el número de reclusos ha descendido en los últimos años. En la actualidad, hay 2.062 presos entre las prisiones de Zuera (1.452), Daroca (390) y Teruel (220). La cifra, en efecto, ha disminuido: en 2009 acogían a 2.644 presos y en 2010, a 2.587. Solo en Zuera llegaron a convivir 1.800 presos y ahora hay 1.330 distribuidos las 1.072 celdas que dispone.
Pero, ¿cuál es el perfil de los reclusos? Alrededor del 70% de los presos que están en los centros penitenciarios aragoneses cumplen delitos relacionados con las drogas, desde el tráfico de estupafacientes a los robos, según fuentes penitenciarias.
Pero la crisis también ha llevado a las prisiones desde condenados por retirada de carné de conducir hasta impagos por multas de tráfico. Entre las personas que conocen las rejas, las hay que prefieren cumplir la pena que pagar.
Fuentes del sindicato Acaip en Zuera detallan que hay módulos de respeto en los que "hay internos muy sociables". Se encuentran allí autores de pequeños hurtos bajo demanda como una bicicleta, y cada vez entran más por estafas o delitos económicos.
En cuanto al origen, además de Aragón, los internos proceden de comunidades próximas. Instituciones Penitenciarias usa la situación geográfica de Aragón para trasladar también a catalanes, valencianos, castellanos o vascos. Además, si hay problemas en los centros pequeños como Soria o Pamplona, los conflictivos son trasladados a la prisión de Zuera.
Puerta de Cataluña y Levante
Pese a que Cataluña es la única comunidad que tiene competencias en prisiones, en Zuera se encuentran los autores del último motín de la prisión de Can Briana. El Centro de Inserción Social de Huesca tiene una decena de internos catalanes en tercer grado como paso previo para su traslado definitivo a Cataluña.
En la cárcel de Teruel cumplen pena 220 presos, con una media de edad de 40 años, si bien hay reclusos de entre 20 y 60 años de edad. La mayoría proceden del propio Teruel y de la zona de Levante, por la proximidad y la facilidad que ello supone para que puedan ser visitados por sus familias. También hay ciudadanos de Rumanía y de diversos países de latinoamérica. Uno de los presos cumple condena por pertenencia a la banda armada de ETA. Aunque hay presos por todo tipo de delitos (robos, homicidios o violencia de género), un buen número de ellos están privados de libertad por tráfico de drogas.