Las quejas de los diabéticos por las agujas "defectuosas" crecen y el Salud cambiará el material
El producto, que no está afilado y se dobla con facilidad, causa más dolor y complica la administración de la insulina.
Las quejas de los enfermos diabéticos por el mal estado de las agujas que usan para administrarse la insulina se acrecientan. Aseguran que muchas de las actuales jeringas, además de generar más dolor y hematomas, pueden influir en la efectividad del tratamiento de alrededor de 25.000 personas. Ante las reclamaciones recibidas, el Salud ha requerido a la empresa adjudicataria un nuevo lote de inyecciones y, mientras están llegan, ha buscado a otra distribuidora que abastezca el producto.
Los enfermos llevan denunciando públicamente la situación desde el verano y han transmitido en numerosas ocasiones al Servicio Aragonés de Salud los problemas que se habían encontrado ante la nueva suministradora de las agujas. De hecho, según explicó José Antonio Saz de la Asociación de Diabéticos Adezaragoza, la entidad había enviado una carta al Servicio Aragonés del Salud antes de la contratación de este servicio. En ella, ya advirtieron a los responsables sanitarios de los problemas que estaba generando una las empresas que se había presentado al concurso. Según explicaron, en algunas comunidades, como en Navarra, se le ha rescindido el contrato y en otras se han tenido que retirar otros lotes de productos por denuncias sobre su calidad. "Sin embargo, no nos hicieron caso", censuró Saz.
Los problemas se constataron desde el primer día y desde entonces han reclamado a la Administración que tomase medidas ante unas agujas"defectuosas". Saz lamentó que estas jeringas, del tamaño 6 y 8 milímetros, estén "despuntadas, sin afilar y sin apenas silicona que permite un pinchazo de calidad". Además, el representante de Adezaragoza denunció que las características de esta aguja ponen en duda que toda la insulina llegue y se administre adecuadamente. Muchos diabéticos pueden llegar a pincharse hasta cuatro o cinco veces cada día. "No siempre tenemos la garantía de que las dosis hayan sido las correctas", manifestó Saz, que recordó que con la anterior empresa no se había generado ninguna queja.
Proposición no de ley
Los afectados se reunieron el lunes con representantes del grupo parlamentario de Podemos, que ha respaldado las quejas de los enfermos y ha pedido al Ejecutivo que de manera inmediata deje de suministrar este material en mal estado. La portavoz de Sanidad de Podemos Aragón, Itxaso Cabrera, recriminó que "mientras otras comunidades que reciben este producto defectuoso ya han dejado de dispensarlo, el Gobierno de Aragón continúa sin solventar el problema".
En ese sentido, la formación morada ha registrado una proposición no de ley en las Cortes para que el Salud rescinda el contrato con la actual distribuidora. "Hace unos meses, se adjudicó un contrato más económico a otra empresa y, desde entonces, las asociaciones de diabéticos en Aragón han presentado numerosas quejas por las lamentables condiciones de las agujas", criticó. Cabrera censuró que el Gobierno de Aragón "anteponga una vez más un criterio económico a la calidad del servicio sanitario y juegue con la salud de la gente".
Fuentes del Departamento de Sanidad aseguraron ayer que se está trabajando para resolver el problema y ya se han mantenido varias reuniones con la empresa adjudicataria de este material. Aseguraron que esta se ha comprometido a traer un nuevo contenedor de agujas nuevas en febrero, cuya calidad será verificada para comprobar que cumplen con los requisitos de calidad necesarios. No obstante, mientras, reconocieron que se va a hacer un pedido específico de agujas de 6 y 8 milímetros a otra empresa hasta que llegue el contenedor con el nuevo producto.
Recordaron que no todas las agujas generan problemas y que Sanidad ha recibido 38 quejas sobre esta cuestión (algunas con varios pacientes) cuando la adjudicataria ha repartido seis millones de agujas.
