Los incentivos al personal de los hospitales periféricos enfrentan a las instituciones y los médicos

Los responsables políticos de zonas de difícil cobertura piden compensaciones. El sindicato CESMplantea sus dudas legales y dice que se crearían "agravios".

Alcañiz, Barbastro, Calatayud, Huesca y Teruel sufrirán las consecuencias de los 320 traslados de especialistas en Aragón a mediados del mes de febrero ya que casi el 90% de ellos cubrirán vacantes en hospitales de la ciudad Zaragoza, dejando en situación crítica varios servicios de estos centros periféricos. La prueba es que para las 211 plazas que se ofertaron en los hospitales de Huesca y Teruel tan solo concurrieron 23 facultativos. Con todo, desde el Salud insisten en que la asistencia sanitaria está garantizada ya que las vacantes libres serán ocupadas inmediatamente por interinos.


Y aunque no es una situación nueva ni mucho menos, los responsables políticos –de muy distinto signo– de estas zonas de difícil cobertura han coincidido en pedir incentivos para atraer a profesionales a estos hospitales, como ya ha planteado el departamento de Sanidad a los sindicatos del sector en un borrador que se analizará a principios del próximo mes. Sin embargo, el sindicato médico mayoritario en Aragón, CESM, plantea sus dudas legales al respecto y considera que este tipo de medidas podrían crear "agravios comparativos".


En ese primer borrador se contemplan compensaciones para los médicos que acepten trabajar en un centro periférico como que compute el doble de la valoración habitual durante un periodo de 3 años; que las bolsas de trabajo se actualicen permanentemente; que los MIR puedan incorporarse a las bolsas 3 meses antes de acabar su formación; contratos de al menos un año en especialidades con gran dificultad de cobertura; o conceder un complemento retributivo para compensar el extra de trabajo que se deba asumir cuando el profesional de un periférico acuda a un centro de referencia a formarse.


La alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP), expresó ayer su preocupación por la falta de médicos en el hospital Obispo Polanco y acusó al Gobierno aragonés de haber olvidado su compromiso de aprobar incentivos para los especialistas de los periféricos. "El problema ya existía y se está agravando con el concurso de traslados. Habrá que incentivar porque la ley de la oferta y la demanda nos demuestra que en Teruel las vacantes no se cubren", señaló.


También la concejala del PAR en Alcañiz y miembro de la Comisión de Sanidad en las Cortes de Aragón, Berta Zapater, culpó al Gobierno de Javier Lambán de "no haber hecho nada" para facilitar la ocupación de plazas de difícil cobertura en el medio rural. "El problema se veía venir desde hace tiempo y nosotros advertimos de él", protestó Zapater. "Ha habido una falta de previsión y planificación", agregó."Aragón es más que Zaragoza"

El socialista Antonio Cosculluela, alcalde de Barbastro, recordó que la fuga de médicos es un problema "histórico" de los hospitales pequeños, pero exige al Gobierno de Aragón "arrojo político" para corregirlo "con medidas de discriminación positiva hacia el medio rural". Entiende que los facultativos puedan "ejercer su libertad", pero también pidió "sensatez" a sus sindicatos, para que "piensen en todo el territorio y no solo donde tienen más presencia porque Aragón es algo más que Zaragoza".


Lorenzo Arracó, secretario general del CESM, admite que hay hospitales "más atractivos que otros" y por ello alguno de los incentivos que ha planteado el Salud puede "merecer la pena". Pero también abogó por analizar el borrador "muy despacio porque esto no es una empresa privada que te paga un extra por mandarte a trabajar lejos". Y avisó de que se pueden crear "agravios comparativos" poniendo un ejemplo: "Un cirujano de Alcañiz que tiene primados sus servicios por ser un puesto de difícil cobertura deriva a un paciente por su complejidad o por una necesidad de equipamiento a un hospital más grande. ¿Ese otro cirujano que resuelve la papeleta va a cobrar menos que su compañero o va a tener menos incentivos?".


Arracó subrayó que "el mejor incentivo es el empleo público". Y aplaudió la decisión del Salud de convocar la próxima primavera una oposición de casi 600 plazas de especialista que, según sus cálculos, reducirá el número de interinos de los más de 800 de ahora a unos 200. "El problema es que ahora la oferta es solo de empleo temporal con lo cual la gente se queda con el que está más cerca de su casa. Y como el 75% de los aragoneses viven en Zaragoza, los especialistas también eligen quedarse aquí. Pero con la oposición será de empleo fijo y todos los lugares de Aragón tendrán especial atractivo".

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