Los mercados auguran un repunte en las compras del menú navideño

La Navidad está a la vuelta de la esquina y las primeras compras del menú navideño comienzan en las grandes superficies y los mercados. Los platos tradicionales siguen dominando en la mesa de los aragoneses durante las celebraciones navideñas, con el cardo y el ternasco como máximos exponentes de la gastronomía de la tierra, combinada con mariscos, pescados y frutas.

Llenar la cesta de la compra con antelación permite ahorrar algo de dinero con respecto a los días previos a la Nochebuena, sobre todo cuando se trata de productos como el marisco congelado. Otros requieren ser adquiridos en fechas próximas a su consumo, aunque el repunte de precios sea mayor. Es el caso de carnes, frutas, verduras, pescados y mariscos frescos. En total, cada aragonés gastará esta Navidad en comida unos 190 euros, según la encuesta de A+M publicada recientemente en HERALDO.

“Escoger el momento para comprar es cuestión gustos. Hay quien lo hace con antelación y otros que esperan hasta el último día, aunque ciertos mariscos frescos no se pueden adquirir con antelación, como por ejemplo las almejas o los mejillones”, explica Félix Escobar, mayorista de pescado de Mercazaragoza.

Predilección por la merluza y los langostinos

“Algunos clientes adelantan la compra de pescados como el besugo y el rape, pero no es lo habitual", añade. "En el caso de la merluza, uno de los productos estrella de las navidades, no merece la pena comprarla con antelación porque las diferencias de precio no son tan exageradas en comparación con el de los días previos al 24 de diciembre”.

Escobar señala que “los productos de cultivo tienen una fuerte demanda porque su precio es más homogéneo y asequible. Entre ellos, rodaballos, doradas, lubinas... aunque siempre predominan la merluza y el rape, de los cuales se vende una mayor cantidad de kilos.

Tampoco faltan en la mesa los langostinos. “Quien puede, también se permite unas patas de araña, bocas, gambas, alistados (gamba roja). Pero al final, lo que más se consume en el menú navideño son los langostinos”.

El precio del pescado y el marisco que sirven los mayoristas no solo oscila en función de la oferta y la demanda. El estado de la mar es determinante: “Todo depende de las capturas y las condiciones meteorológicas. En principio, este año la flota no está amarrada por exceso de cuota, con lo cual dependemos de la suerte que nos dé el cielo y el mar para poder faenar”, apostilla Escobar.

Pescados y carnes, protagonistas de la mesa

Por otra parte, en lo que a detallistas se refiere, en algunas pescaderías del Mercado Central, el precio del kilo de langostinos cocidos puede encontrarse a partir de 7,95 euros; y el de la merluza, a 9,90, en estas las semanas previas a la Navidad.

En cuanto a las carnes, lo más demandado es el ternasco. “En el caso del cordero, como los clientes saben que es un producto que se encuentra todo el año y apenas sube en Navidad, no se suele comprar con antelación. En este momento, el kilo de costillas de ternasco se puede encontrar a unos 17 euros el kilo y a partir de 12 euros la paletilla de aproximadamente 1 kilo. Aunque también se consumen otros platos de carne como redondos y solomillos, se innova más bien poco y la tradición se impone. Un asado siempre es más cómodo, si se trata de grandes reuniones familiares, y tiene mayor aceptación para los comensales”, opina José María Navarro, mayorista de carne de Mercazaragoza.

Aparte del ternasco, en esta época también se sirven otro tipo de carnes distintas a las que se consumen habitualmente durante el año, como cochinillo, cabrito, capón o pularda, “aunque esta es una zona que se decanta más por el lechal y el ternasco”, apunta Manuel Remiro, presidente del gremio de los carniceros charcuteros detallistas de Zaragoza. Esta semana, el kilo de lechal y de cabrito ronda los 11,50 euros en varias paradas del Mercado Central, el costillar de 1,5 kilos está a 15,50; la pierna de cordero a 9,90

“El cochinillo y el cabrito son más asequibles en otras épocas pero en Navidad el precio lo fija la oferta y la demanda”, indica Remiro. Aunque en general, “solo suben un poco a última hora. Además, llevamos 8 o 10 años en los que el precio de la carne apenas ha aumentado”.

La piña, más cara este año

En el caso de las frutas y verduras, no es posible llenar con anticipación la despensa. La fruta “es un género muy perecedero”, señala Javier Monge, mayorista de frutas y verduras de Mercazaragoza. La uva es la que más se consume en Nochevieja, pero no la más vendida. “El consumo es puntual para ese día y ya no se compra en racimo, sino que se tiende más a las bolsitas y los envases de 12 unidades”.

Además, en estas fechas se sirven muchas frutas tropicales (papaya, aguacate, mango...) y, cómo no, la piña. Pero también otras de importación que permiten su consumo fuera de temporada, como cerezas y fresas, “frutas atípicas en esta temporada cuya venta es más fluida en Navidad”, añade Monge.

El cardo es el rey de las verduras “por tradición y por la fama que tiene, aunque su consumo va a menos”, revela Monge. También la borraja sigue siendo una de las predilecciones de los aragoneses aunque durante estos días el protagonismo se lo lleva el cardo -cuyo precio se sitúa en torno al euro por kilo- y no solo el de Aragón: las variedades de cardo rojo de Ágreda y de Tudela “se venden cada año un poquito más”, añade.

Los precios no variarán mucho a excepción de la piña, ya que en su mayoría se importan de Costa Rica, donde su producción se ha visto afectada este año por las intensas lluvias. Según su calidad y tamaño, en el Mercado Central se pueden encontrar esta semana a un precio entre 1,80 y 1,99 euros.

Leve aumento en las ventas

“La tendencia es comprar con antelación aunque la afluencia se va manteniendo hasta Nochebuena”, subraya José Luis Alcázar, dinamizador del Mercado Central. “Nuestra expectativa es que esa concurrencia se mantenga incluso hasta después de Navidad. De hecho estamos notando un leve aumento en las ventas que nos hace ser optimistas de cara a esta campaña”, añade.

El Mercado Central, además de ofrecer productos aragoneses, es una de las superficies que cuenta con mayor variedad de pescados y mariscos: “Aquí se concentran más de 20 pescaderías entre sus puestos, con una oferta que abarca desde lo más selecto a lo más asequible para los ciudadanos”, afirma Alcázar.