Heraldo del Campo

Un auténtico vino de altura

De las viñas más altas de todo el territorio nacional sale el Vino de las Nieves, que va ganando en presencia y variedades de la mano de una pareja de emprendedores.

Ernest Guasch y Pilar Gracia, en las instalaciones de su bodega.
Ernest Guasch y Pilar Gracia, en las instalaciones de su bodega.
Laura Zamboraín

Las viñas más altas de la península Ibérica y con clima extremo están en un pequeño pueblo del valle de Tena, en Barbenuta, a más de 1.300 metros. Estos condicionantes propician que el vino que elaboran los enólogos Ernest Guasch y Pilar Gracia sea más equilibrado, porque con el cambio climático y al subir en altitud, el producto gana en frescor, en acidez y pierde grado alcohólico.


De este proyecto sale el Vino de las Nieves, que ya se ha dado a conocer en restaurantes y catas y que se va a empezar a comercializar a finales de este año o principios del siguiente. La cosecha del año pasado les permitió obtener 150 botellas de vino blanco y 40 de tinto, y este año esperan llegar a las 3.000. Esta nueva producción se encuentra en su punto final y en breve estará lista.


La pareja se conoció en la facultad de Tarragona, donde comenzaron a darle vueltas al tema de tener una plantación en altura y al finalizar la carrera, a pesar que cada uno trabajó en varias bodegas, «fuimos dándole forma al proyecto». Comenzaron en el valle de Arán, con la plantación en 2011 de 375 cepas, y paralelamente realizaron muestreos en los terrenos que tienen en Barbenuta, de donde es la abuela de Pilar. Vieron que era viable y el clima propicio. Así que en 2012 comenzaron a trabajar en el valle de Tena, donde no hay más cultivos de este tipo, y el año pasado obtuvieron su primera cosecha.


«Es un vino que no comercializamos, lo utilizamos para darlo a conocer y para catas, y este es el primer año que han producido más cantidad y que comercializaremos el producto», explican los enólogos. Y es que en comparación con el año pasado, la producción de uva ha aumentado muchísimo, lo que les permitirá embotellar más vino, hasta llegar a las 3.000 botellas.


En Barbenuta cuentan con 0.65 hectáreas de terreno, donde hay 5.000 cepas. Respecto a los tipos de uva, tienen blanco de chardonnay, riesling y gewürtztraminer; y tinto, de pinot noir y cabernet franc. «En otras zonas los marcos de plantación (la cercanía entre cepas) están más separados, pero aquí como tenemos disponibilidad de agua y la tierra es más buena, están más juntas para que compitan entre ellas, sufran más y saquen un producto de mayor calidad».


La bodega se llama Bal Minuta y se encuentra en el vivero de empresas de Biescas, promovido por Adecuara, un proyecto que «ha sido como caído del cielo», porque ellos por sí solos no hubieran podido poner en marcha unas instalaciones tan completas. «Todo lo hemos financiado de nuestro bolsillo y en la viña ya hicimos una buena inversión, así que no hubiéramos podido sumar el coste de una bodega».


La vendimia la comenzaron en octubre y terminaron en noviembre. Además tienen en marcha un proyecto paralelo, en un terreno que han arrendado en Embún, en el valle de Hecho, con viñas centenarias, que llevan cuidando desde febrero.


«Ahora estamos esperando que termine la fermentación, que podría estar en una semana aproximadamente», apuntan los enólogos. Quieren sacar un vino blanco joven y tinto joven, «y nuestra intención era que estuviera listo antes de Navidad, pero no sabemos si llegaremos, porque es una fermentación espontánea, lleva su tiempo y no se puede apurar al vino». Lo único que pueden hacer es «darle calor para que las bacterias se encuentren cómodas y vayan trabajando».


Después llegará el embotellamiento, que lo realizan igualmente en la bodega de Biescas. «Lo hacemos todo nosotros dos, desde plantar la primera cepa hasta sacar la última botella tapada, etiquetada y presentada». Luego llegará la comercialización, para lo que tienen la idea de vender las botellas en la propia bodega, pero también en Barbenuta, ya que al ser una zona turística han pensado en realizar en un futuro visitas a las viñas, después una cata y poder vender el producto. Para finales de 2017 llegará el cava, que ya lo han fabricado «y gustó mucho», y también planean lanzar un vino crianza.


Más información en el suplemento HERALDO DEL CAMPO

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión