"En renovables hay que dejar de improvisar"

Tras el acuerdo de París, el sector de las renovables se encuentra en un momento clave para dar un gran paso adelante. Que todo llegue a buen fin exige planificación y unos objetivos claros.

La mesa, moderada por Luis H. Menéndez, jefe de Economía de HERALDO –a la dcha., en el centro
La mesa, moderada por Luis H. Menéndez, jefe de Economía de HERALDO –a la dcha., en el centro
C. Muñoz

El mundo se encuentra en un momento clave en la lucha contra el cambio climático. ¿Son las energías renovables un instrumento capaz de frenar el calentamiento global?Esta es la pregunta que se buscaba responder ayer en la mesa redonda promovida por HERALDO DE ARAGÓN con el patrocinio de Acciona. En el encuentro participaron José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), de ámbito nacional; Antonio Valero, director del instituto aragonés Circe (Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos); Alfonso Gómez, director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón;Julio Tejedor, secretario general técnico de la Presidencia del Ejecutivo aragonés, y José López-Tafall, director de Regulación de Acciona.


El futuro de las energías renovables es una cuestión de permanente actualidad que vuelve a salir a la palestra tras la Cumbre de París del pasado verano en la que casi 200 países, entre ellos España, se han comprometido a tomar medidas para reducir las emisiones de CO2 producido por los combustibles fósiles, principal causante del cambio climático.

 
"Los combustibles fósiles se usan básicamente para tres fines: generación eléctrica, producción de calor y movilidad. Para esas tres cosas las energías renovables son ya competitivas y podrían ser sustituidos totalmente por la energía eólica y la fotovoltaica, con la salvedad del gas natural que todavía puede tener alguna vigencia", afirma Antonio Valero. José Miguel Villarig explicó que "las energías renovables han alcanzado un desarrollo tecnológico que las hace imparables. Ya se pueden integrar en la producción eléctrica, y en la automoción cuando se completen los avances en almacenamiento". Para Alfonso Gómez, "las renovables ya están combatiendo el cambio climático, pero hay que mejorar las redes de distribución para que se pueda hacer un cambio en el consumo".


A esa transición energética se refiere José López-Tafall al afirmar que"es la electricidad la que va a permitir la ‘descarbonización’ de la economía". Se trata de un sector tecnológico en el que España estuvo situada a la cabeza, un lugar que perdió con el Decreto 900/2015 que anuló las primas a las renovables. Un volantazo legislativo con el que "España perdió su prestigio y por el que es uno de los países con más demandas pendientes", apunta López-Tafall.


"Las primas se crearon en el momento de mayor crecimiento del país y, cuando se vio que no se podían mantener, en vez de reacondicionar el sector se ‘criminalizó’ a las renovables, acusándolas de ser las culpables de que subiera la tarifa eléctrica", señala Tejedor.


Este desarrollo sirvió para que la industria española de las renovables se pusiera al nivel de las mejores. "Estas energías no son una excentricidad, son uno de los vectores más importantes de crecimiento económico. Podemos elegir ser un país líder o un país que paga por energía", dice López-Tafall. "Estados Unidos solucionó su dependencia económica con el ‘fracking’. Nuestro ‘fracking’ es el sol y el viento", añade el director de Regulación de Acciona. "Y el agua, sobre todo si hablamos de Aragón", añade Valero. "Desde el Gobierno de Aragón apostamos por las energías renovables, somos punteros por recursos y queremos estar en primera línea de salida en esta nueva etapa", asegura Alfonso Gómez.


Desde el sector se subraya que el desarrollo no puede llegar sin "un marco jurídico estable. La situación actual del sector es fruto de una política energética marcada por la improvisación", lamenta Villarig, quien insiste en que "somos un país privilegiado en recursos renovables, sin embargo, el año pasado gastamos en petróleo todo lo que ingresamos por turismo".


"Ahora no hay dinero público para apoyar la transición energética. Por nuestra parte, las empresas queremos hacerlo, pero debe existir una estrategia nacional y un marco jurídico que ofrezca seguridad, que no esté cambiando la legislación constantemente", dice López-Tafall, quien afirma que "España está perdiendo mucha inversión, que vendría pero no lo hace porque no se sabe cuál es la postura del Gobierno".


"Nosotros como APPAno queremos que se vuelva a cambiar todo, sino mejorar detalles que hagan útil el marco actual", afirma Villarig, quien insiste en que esta materia "hay que dejar de improvisar". Algo que refrenda Antonio Valero al señalar que "se debe pensar a largo plazo y apoyar las empresas españolas porque se protege el empleo y los intereses nacionales".

Del nuevo Gobierno, el sector espera "lo primero, que exista interlocución", dice López-Tafall, y que "se actúe sobre el consenso, con compromiso y transparencia".


Villarig propugna, por su parte, "una fiscalidad que no sea meramente recaudatoria, sino que penalice al que contamine o premie al que no lo hace, y que mande señales claras de cual es el escenario hacia el que nos dirigimos".

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