¿Irse a vivir solo antes de los 30? Máximo en 43 metros cuadrados

Volar del nido e independizarse en solitario antes de los 30 años es una opción "inviable" para la mayoría de los jóvenes asalariados aragoneses. O al menos eso es lo que se desprende del último boletín sobre Aragón elaborado por el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España.

El informe, relativo al primer semestre de 2016, constata que el número de jóvenes emancipados en la Comunidad ha caído un 20% en el último año, dato que resulta aún más sangrante si nos fijamos solo en los hogares unipersonales. El número de personas menores de 30 que se han ido a vivir solas ha caído, de un año para otro, más de un 35%, según los datos recopilados por el Observatorio.

Y no precisamente porque haya aumentado el paro. Sino porque prevalece la precarización del empleo joven y ha subido el precio de la vivienda (la de alquiler, concretamente, un 4,6%). De hecho, el balance anual de los datos de empleo para la población de 16 a 29 años ha sido positivo en Aragón. Ha aumentado un 7,32% el número de personas jóvenes ocupadas y se ha producido una reducción notable del número de desempleados (19,85%). Lo que sucede es que este avance de la ocupación se ha materializado en un aumento de la contratación a tiempo parcial, de la temporalidad y del fenómeno de la sobrecualificación, factores que no ayudan a asegurar la nómina mínima necesaria para asumir los gastos derivados de vivir solo.

¿Cuánto cuesta irse de casa?

El coste medio de una vivienda de alquiler en Aragón se sitúa en los 461,48 euros mensuales. El salario medio de los jóvenes empleados en la Comunidad es de 10.687,51 euros netos anuales. El Observatorio considera que para garantizar su solvencia económica, estos asalariados medios deberían dedicar menos del 30% de sus ingresos a hacer frente al pago de la cuota hipotecaria o de la renta mensual del alquiler. Solo de esta manera serían capaces de asumir el resto de gastos que conlleva la emancipación (luz, agua, calefacción, compra, teléfono, internet...). De otra manera, corren el peligro de caer en un "excesivo sobreendeudamiento". Algo difícil de evitar en Aragón dado que el coste de un alquiler medio le supondría, a un joven asalariado medio, el 51,8% de sus ingresos anuales.

Para poder independizarse sin poner en peligro su solvencia económica, los jóvenes con este tipo de nóminas no podrían asumir un alquiler de más de 267,19 euros mensuales, lo cual limitaría sus opciones de vivienda, según este informe, a estudios de menos de 43,5 metros cuadrados. Aunque ni siquiera esta perspectiva resulta realista, dado que el informe no desglosa estos datos por provincias.

Al buscar viviendas en alquiler en Zaragoza capital en un conocido portal inmobiliario de internet, solo aparece un resultado por menos de 267 euros mensuales y un total de tres apartamentos por menos de 300 euros. Respecto al tamaño, el buscador sí muestra 21 estudios de menos de 43 metros cuadrados en la capital, aunque todos ellos se ofrecen por más de 300 euros al mes y muchos superan los 400. Si ampliamos la búsqueda a toda la provincia de Zaragoza, ya hay 19 opciones por menos de 270 euros. En la provincia de Huesca los resultados son trece y 31 en la de Teruel.

Compartir piso parece la única opción que tienen los jóvenes aragoneses que quieran (o necesiten) emanciparse. El propio informe lo deja muy claro: "En la actualidad, los hogares jóvenes (compuestos por al menos dos personas) podrían acceder a la compra o al alquiler de vivienda sin dedicar más del 30% de sus ingresos. Sin embargo, la emancipación en solitario, hoy por hoy, sería inviable con el nivel adquisitivo de una persona joven asalariada".