El sueldo de los jóvenes aragoneses se reduce más de 2.000 euros anuales

Este descenso se produce a pesar de aumentar el número de trabajadores, tanto en jornada completa como parcial.

Los jóvenes aragoneses tienen cada vez mayores dificultades para encontar empleo.
Los jóvenes aragoneses tienen cada vez mayores dificultades para encontar empleo.
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Desde hace varios años los sindicatos critican que la precariedad laboral no ha hecho más que aumentar: contratos temporales con sueldos bajos. Una realidad que es todavía más compleja entre los más jóvenes de la población. A pesar de que en 2015 el sueldo medio en Aragón subió ligeramente, la mayoría de los que todavía no han cumplido los 30 años no lo percibieron. "Los años de crisis han demostrado que los jóvenes son particularmente vulnerables en situaciones de recesión económica y se encuentran ante unas perspectivas de vida mucho menos prometedoras que las de la generación anterior", aseguran desde CC. OO. Aragón. 


Este colectivo está siendo uno de los más afectados por la situación económica actual y, según los datos del Consejo Estatal de la Juventud, en casi tres años (el informe se empezó a elaborar en enero de 2013 y el último dato corresponde a diciembre de 2015) su salario medio se ha reducido en más de 2.200 euros netos anuales. De este modo, mientras que a principios de 2013, los trabajadores aragoneses de menos de 30 años cobraban un sueldo de 13.010,16 euros netos anuales, en la actualidad esta cifra se sitúa en los 10.790,05.  


Aparte de esta notable diferencia, cabe destacar que en ambos periodos se percibe una tendencia a la baja con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, la reducción de estos sueldos puede haber sido mayor si se compara una época económica mejor como podría ser el año 2007, o incluso, 2008. "Este hecho es una consecuencia inmediata de la crisis y las políticas adoptadas, ya que donde antes había un trabajador ahora hay dos y con salarios más reducidos", especifica José Antonio Gadea, responsable del departamento de Juventud de UGT Aragón.


Estas desigualdades son todavía mayores si se observa el salario medio de aquellos jóvenes menores de 25 años. En este colectivo, la pérdida de poder adquisitivo ronda los 3.000 euros en estos casi tres años estudiados; pasando de los 10.919,74 euros netos anuales que cobraban en 2013 a los 7.977,48 de la actualidad. Por el contrario, cuanto mayor edad tienen, la pérdida económica es menor: entre los 25 y los 30 años se dejaron de ganar casi 2.000 euros; mientras que entre los 30 y los 34 la diferencia es solo de 1.000 euros en casi tres años.


Estas cifras contrastan con el incremento de trabajadores que se ha registrado en estos años, tanto a jornada completa como parcial. Según este organismo, a finales de 2015 había 2.230 ocupados más que en 2013, superando los 71.000. De estos, han aumentado los que tienen una jornada completa (de 49.168 a casi 50.500) y los que trabajan unas 4 horas al día (de 19.635 a 20.600). Por el contrario, la tasa de temporalidad se ha visto incrementada, llegando a superar el 56% de los contratos en vigor. En concreto, el 42,6% de los jóvenes llevan menos de un año en la empresa, el 20% están entre uno y tres años y un 37,4% acumulan más de tres años.

Contratos en prácticas y becas

La razón de estos salarios tan bajos también se encuentra en la modalidad de contratos existentes. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), hace tres años los tipos de contratos de formación o en prácticas solo se utilizaban en unos 1.800 casos (en conjunto); mientras que ahora suponen más de 5.000. Estos acuerdos ayudan a que los recién titulados (tanto universitarios como de Formación Profesional) logren su primer puesto de trabajo.


El de formación se caracteriza porque la jornada laboral se divide en el propio trabajo y en formación teórica, por lo que estos jóvenes solo deben trabajar entre un 75 y un 85% de la jornada (dependiendo de los años que lleven en la empresa). Este porcentaje de jornada laboral también afecta a la retribución, ya que se fija "en proporción al tiempo de trabajo efectivo de acuerdo con lo establecido en convenio colectivo".


Por su parte, el de prácticas también implica una reducción salarial respecto al sueldo fijado en el convenio. En concreto, puede ser hasta un 40 o un 25% menor durante el primer o el segundo año de vigencia.


"Que existan este tipo de contratos no tiene nada malo, de hecho, favorecen la inserción de los jóvenes en el mundo laboral, el problema se encuentra en el abuso que se hace de ellos. Algunas empresas optan por encadenar varios seguidos sin llegar a realizar un contrato fijo a alguien que puede llevar con ellos varios años, mientras que otras utilizan el de formación y después obvian la parte formativa y los empleados deben realizar ocho horas diarias de trabajo", lamenta Gadea. Asimismo, existen otras posibilidades para los jóvenes: las becas. Por ejemplo, Universa ofrece en su página web varias alternativas para titulados. En ellas, la empresa paga hasta 800 euros mensuales por una jornada completa, aunque hay otras de 200 ó 300 euros por seis horas diarias.


En el caso de que en vez de una carrera universitaria se esté cursando un doctorado, el importe asciende de manera importante. Estos contratos (que hasta hace un par de años aún tenían la denominación de becas) los realizan el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Gobierno de Aragón o entidades bancarias como La Caixa. Generalmente tienen una duración de cuatro años y las cuantías van desde los 1.100 hasta los 1.600 euros mensuales, dependiendo de la entidad emisora y el año que se esté cursando.

Los universitarios tienen menos paro

En cuestiones de salario, a parte de la edad, también afectan los cursos realizados. Prueba de ello es que la tasa de parados es menor cuanto mayor nivel formativo tiene el joven. Por ejemplo, mientras que entre aquellos que solo tienen la Educación Primaria el paro es del 48,8%, esta tasa disminuye hasta el 20% si se tienen estudios superiores. Al menos, así lo especifica un estudio elaborado por CC. OO. Aragón a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, influye el área en la que uno trabaje, ya que algunas registran un mayor volumen de puestos de trabajo como es Medicina, Informática y Matemáticas


No obstante, que los universitarios o aquellos que hayan cursado una FP Superior encuentren un trabajo con mayor facilidad no significa que estén bien pagados ni que el puesto se corresponda con sus conocimientos. Según el informe del Consejo Estatal de la Juventud, el 40% de los ocupados están sobrecualificados para el trabajo que se les ha asignado. Un problema que ha ido creciendo en los últimos años, puesto que en 2013 suponía un 35%.

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