Aragón

Acusa a su yerno de vender droga para apartarlo de su hija y acaba condenada a tres años de prisión

La Audiencia dice que el ‘speed’ hallado en el piso no era del joven sino de su suegra, a la que impone una pena de 3 años.

El amor de una madre no conoce límites, pero puede llevarle a tomar decisiones equivocadas y de consecuencias impredecibles. La lección debería haberle quedado clara a María Luisa D.V., una vecina de Valdespartera que acusó a su yerno de vender drogas con la intención de apartarlo de su hija y ha acabado condenada a tres años de prisión por traficante. Porque la Audiencia de Zaragoza ha llegado a la conclusión de que el ‘speed’ hallado en el piso que la mujer y la pareja compartían no era del joven, sino de su suegra y denunciante.


El origen de este enredo se halla en la llamada telefónica que la ahora condenada hizo al 091 el 24 de febrero de 2015. La mujer contó a la Policía que había tenido una fuerte discusión con su yerno, Jesús Manuel T.T., en la que este había llegado a amenazarla de muerte. Sin embargo, ajena a cualquier supuesto miedo, cuando los agentes se presentaron en la vivienda, la denunciante se fue directa a la nevera, la abrió y sacó de su interior varias bolsitas con una sustancia que resultó ser éxtasis.


La mujer aseguró que la droga era del novio de su hija, para guiar después a la patrulla a un trastero en el que localizaron líquidos y polvos de los que habitualmente se utilizan para adulterar estupefacientes. En el mismo lugar, los agentes hallaron una balanza de precisión, bolsitas de plástico y el alambre que se suele usar para cerrarlas. A la vista de aquello, la Policía Nacional decomisó todo este material y detuvo por un delito contra la salud pública no solo al joven, sino también a su pareja y a su suegra.La pareja, absuelta


El juicio por estos hechos se celebró el pasado 2 de noviembre en la Audiencia Provincial, donde compartieron banquillo los tres encausados. La Fiscalía pedía inicialmente 4 años y medio de prisión para cada uno por tráfico de drogas, pero tras valorar las pruebas decidió retirar los cargos contra la joven Cristina G. D. Ahora, el tribunal de la Sección III ha decidido exonerar también al yerno de la denunciante –defendido, como su pareja, por el letrado Javier Notivoli–, contra el que no ha hallado pruebas de cargo.


Paradójicamente, la única condenada ha sido la denunciante. Según los magistrados, si bien "no existe una prueba directa relativa a la dedicación de la acusada al tráfico de drogas, sí existe una prueba indiciaria". Como luego explican, se refieren al hecho de que fuera la propia mujer quien mostrara a los agentes dónde se ocultaba el ‘speed’.


En su sentencia, el tribunal pone también de manifiesto las contradicciones de la denunciante, que primero dijo que el material intervenido era de su yerno, para desdecirse después en el juicio y asegurar que pertenecía a una tal Noelia. Preguntada por esta persona, la encausada explicó que era una amiga de su hija que le había echado las cartas y le había dicho que su yerno "no era bueno para su hija".Enajenación mental


Durante la vista oral, los forenses explicaron que la vecina de Valdespartera padece un trastorno mental orgánico, de ahí que el tribunal aprecie la atenuante analógica de enajenación mental y reduzca la pena de María Luisa D.V. a tres años de prisión. A ello suma la imposición de una multa de 1.000 euros. El fallo puede ser todavía recurrido por la defensa, a cargo del letrado Javier Lorente, ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.