El Departamento de Educación del Gobierno aragonés ha cerrado, desde que tomó posesión el verano de 2015, un total de 15 aulas en la educación concertada por falta de alumnado suficiente. El pasado año fueron ocho, por lo que el presente curso se ha abierto expediente de clausura a siete clases, aunque el proceso continúa abierto aún. Este procedimiento, que se realiza todos los años y se conoce como ‘aulas vacías’, elimina los conciertos de determinadas clases cuando no hay demanda suficiente. Según informa la consejería, algunas de estas unidades, de hecho, ni siquiera llegan a abrirse en septiembre, ya que no había estudiantes suficientes para ello.

La consejera de Educación, Mayte Pérez, aportó estos datos, además de recalcar que su Departamento ha abierto 65 unidades en la pública en infantil, primaria y secundaria, como respuesta a la petición de CGT, el pasado jueves, de que clausure otras 41 aulas de la concertada a partir de 2017, cuando se renegocian estos convenios para los próximos seis años. En este sentido, la socialista pidió "responsabilidad, olvidar la retórica y la demagogia, y adaptar la oferta a las necesidades y las demandas", y recalcó que su Consejería respetará "la libertad de elección de las familias".

Pérez prevé que este curso, cuando se tienen que renegociar los conciertos educativos, se verán "posiciones que parten de defensas ideológicas o partidistas" y se mostró preocupada de que esto ocurra, cuando lo que "la educación necesita son puntos en común para dar estabilidad y seguridad a los docentes, a las familias y a los estudiantes".

El pasado jueves, el sindicato CGT daba a conocer un informe que pedía el cierre de 41 aulas de la concertada en la ciudad de Zaragoza y reinvertir el ahorro que supondría en la mejora de la educación pública. El mismo día, la consejera ya declaró que asumiría esta misión "sin prejuicios" y consideró la educación concertada, por la que apuesta el 40% de las familias de Zaragoza capital, como "real y necesaria".

El caso del Ánfora

El pasado año, algunas de las aulas concertadas que la DGA redujo estaban en el colegio Ánfora de Cuarte de Huerva, con el que mantiene varias causas abiertas desde que la Justicia decidiera su apertura. Sin embargo, el centro decidió recurrir esta medida al Tribunal Superior de Justicia de Aragón que, de forma cautelar, ha resuelto que Educación debe mantener el concierto inicial con el Ánfora y, por tanto, no le permite clausurar unidades por falta de alumnos.