Fue un adiós triste pero lleno de calor y agradecimiento. Los seres queridos de José Miguel Monserrate, presidente de la Fundación DFA hasta su fallecimiento el pasado jueves; sus compañeros de trabajo y los representantes de decenas de entidades de la discapacidad despidieron ayer a un luchador de los derechos de los más vulnerables y, también, a ‘Josemi’, un hombre afable, "comprometido" y "amigo de sus amigos".

El funeral se celebró en la capilla 3 del cementerio de Torrero y no cesaron las condolencias de políticos, representantes nacionales y locales del mundo de la discapacidad y de muchas personas anónimas que mejoraron su calidad de vida por el tesón de José Miguel Monserrate.

Su viuda, Marta Valencia, aunque muy afectada, aseguró que la labor de su compañero no será en balde. "Vamos a seguir con el legado de un gran hombre", enfatizó Valencia a quienes acudieron a darle el pésame. Marta Valencia es presidenta de Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) en Aragón y ha acompañado y apoyado a Monserrate en muchas de sus reivindicaciones.

Visiblemente emocionado acudió al velatorio, y después al funeral, Florencio García Madrigal, que estuvo en representación de la Mesa de Las Cortes de Aragón. La presidenta, Violeta Barba, no pudo asistir a la misa pero sí que agradeció especialmente "su servicio y dedicación a la ciudadanía aragonesa y su trabajo en aras a una mayor sensibilización social".

"Una inteligencia superior"

García Madrigal conocía bien a José Miguel y a su esposa, ya que fue él quien los casó, y ayer no podía ocultar su dolor: "Tenía una inteligencia superior para la organización y la coordinación del trabajo entre las entidades que se dedican a la diferencia, como a él le gustaba referirse a la discapacidad". "Pero sobre todo me quedo con su derroche de amor hacia sus amigos. Muchas veces, en privado, nos reprendía muy enérgicamente cuando veía que, como políticos, no hacíamos lo suficiente por su colectivo", reconoció.

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde; el subdelegado en Zaragoza, Ángel Val y varios diputados de Las Cortes asistieron al funeral.

También acudieron, entre otros, la directora general de Familia, María Teresa Sevillano; el director general de Consumo, Pablo Martínez, y Julián Buey (CC. OO.), así como el senador Juan José Rubio y el exdelegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.

Expresaron sus condolencias en el velatorio la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto; el secretario general técnico, José Antonio Jiménez, y el director del IASS, Joaquín Santos. Tampoco faltaron el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, así como representantes municipales del Ayuntamiento de Zaragoza, como la vicealcaldesa Luisa Broto, Carlos Pérez Anadón, Lola Campos, Jorge Azcón, Reyes Campillo y los máximos portavoces de las Obras Sociales de Ibercaja y la CAI.

Muy querido por los suyos

Pero si en algo dejó huella Monserrate fue en el terreno de las entidades de la discapacidad; y por eso no faltó tampoco ninguna asociación o representante de este sector, incluso de ámbito estatal. Luis Cayo, presidente nacional de Cermi, estuvo presente durante el funeral y recordó que el año pasado premiaron a Monserrate por su activismo. De hecho, le recordó como "un hombre con pasión para trabajar por las necesidades del colectivo y con firmes convicciones". Daniel Aníbal García, secretario de organización de Cocemfe en España, aseguró que el presidente de DFA "era una referencia nacional". ONCE, Fundación Down o Rey Ardid estuvieron, asimismo, presentes.

Especialmente emotiva fue la despedida que, en el funeral, le brindó Juan Carlos Castro, secretario general de la Fundación DFA y uno de sus más estrechos colaboradores. Castro definió a Monserrate como un "luchador" que supo aunar el esfuerzo de todas las entidades del ramo. Dirigiéndose a su viuda, emocionó a los asistentes al anunciar que tampoco DFA dejará que se pierda el legado de su presidente. "Nos sentimos vinculados personalmente a su legado, que seguirá siendo guía de nuestro quehacer diario. Personas como él nos hacen confiar en que un mundo mejor es posible", aseveró.