No es la lechuga más sabrosa, pero la iceberg tiene fans acérrimos que celebran su sabor suave, que combina con todo, y el crujiente que añade a cualquier ensalada. Sus detractores, que también los hay, creen que solo sabe a agua y que aporta pocos nutrientes y poco color a los platos que la incluyen.

Es la lechuga más consumida en Estados Unidos, de donde es originaria. Allí surgió también su curioso nombre, que tiene que ver con la capacidad de este producto para resistir el frío. Las zonas de cultivo principales están en la costa Este y, para que llegara perfecta a los mercados de la costa oeste del país, se trasladaba cubierta de trocitos de hielo. De ahí el nombre con el que se ha hecho popular.

Más allá de los gustos, es cierto que la iceberg es la lechuga con menos valor nutricional, por lo que se recomienda acompañarla de alimentos más ricos para conseguir así un plato equilibrado