"Somos niños, pero queremos que se nos oiga"
11 municipios aragoneses acaban de recibir el título de Ciudad Amiga de la
Infancia por sus políticas dirigidas a los menores.
"Somos niños, pero queremos que nuestra voz se oiga". La pequeña Irene Tomás, de 9 años, acudirá con otros compañeros el próximo viernes por la mañana al pleno de Jaraba, aprovechando el rato del recreo. Allí, los más pequeños expondrán una moción en la que reclaman una ludoteca permanente en el pueblo. El Ayuntamiento ha recogido el guante y su alcalde, Joaquín Barriga, ya se ha comprometido a que su deseo se convierta en realidad.
Es solo un ejemplo de las nuevas iniciativas que se están poniendo en marcha para conseguir una mayor participación e implicación infantil en la gestión municipal. Unos pasos que están dando sus frutos, y ya hay 15 localidades de Aragón que forman parte del programa Ciudad Amiga de la Infancia, que impulsa Unicef. La semana pasada se dieron a conocer los 55 municipios nuevos, a nivel nacional, que han conseguido este reconocimiento. De ellos, hay 11 aragoneses:siete de Zaragoza (Alpartir, Cuarte de Huerva, La Almunia de Doña Godina, Jaraba, Mallén, Pastriz, Pedrola), tres de Huesca (Fraga, Jaca y Sabiñánigo) y uno de la provincia turolense (Teruel capital). Se suman así a las cuatro poblaciones ya incluidas en esta red: Calatayud, Ejea de los Caballeros, Barbastro y La Puebla de Alfindén, que acaba de renovar su permanencia.
A principios de este mes, casi 200 niños de los Consejos de infancia de todo Aragón participaron en un encuentro en Calatayud y debatieron sobre el derecho al juego y a la participación. Los asistentes suscribieron un manifiesto en el que, entre otras cosas, proponen tener menos deberes y contar con más equipamientos de ocio y tiempo libre.
Premio a la Carrera del Gancho
La secretaría permanente del programa Ciudades Amigas de la Infancia ha dado a conocer también el fallo del octavo certamen de buenas prácticas, en el marco de los derechos de la infancia y las políticas municipales. En el listado de los 44 proyectos que han sido reconocidos figura la Carrera del Gancho, de la fundación Federico Ozanam.
Su coordinador, José Manuel Latorre Seve, puso de manifiesto que "los niños son los motores de la participación en el barrio", una idea en torno a la que gira la actividad que desarrollan desde hace años. "Se trata de trabajar con la idea de que ellos son vecinos activos", dijo.
