Aragón

La hucha de los aragoneses comienza a recuperarse

Después de registrar saldos discretos o negativos, los datos del Banco de España revelan que familias y empresas encadenan tres trimestres ahorrando a buenos niveles.

Los aragoneses ahorran por encima de la media española, según un informe.
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Ahorrar, esa misión siempre difícil y casi heroica en tiempos de crisis, cuando acechan las bajadas de sueldo o directamente el desempleo. Durante los años de recesión económica al conjunto de las familias aragonesas les ha resultado muy difícil guardar dinero para el futuro porque, en cuantiosas ocasiones, para abordar el día a día han tirado de hucha ante la falta de ingresos y la dificultad de conseguir financiación a través de créditos.


Pero esta tendencia parece que está empezando a cambiar. Al menos eso es lo que se deduce de los datos que facilita el Banco de España. En sus tres últimos boletines estadísticos se aprecia que en Aragón el sector residencial (que incluye a familias y tejido empresarial) vuelve a tener la hucha, si no llena, al menos con algo de dinero disponible.


En concreto, en marzo de 2016 los depósitos ascendían a 32.823 millones de euros: de los que 11.599 estaban en cuentas a la vista, 6.711 en cuentas de ahorro y 14.512 en cuentas a plazo fijo. Esto, teniendo en cuenta que en la misma fecha los créditos en vigor de familias y empresas se situaron en los 31.936 millones de euros, arrojaba una diferencia de 887 millones entre el 'debe' y el 'haber' del sector residencial, una cifra superior de la que se registró en diciembre de 2015 (835 millones) y diametralmente opuesta a la de septiembre de 2015, que fue de 12 millones de euros.


Los datos del segundo trimestre de 2016 (32.471 millones en depósitos y 32.225 en créditos) suponen un empeoramiento del dato de ahorro, pero este sigue siendo positivo al situarse en torno a los 225 millones. Ya son nueve los meses con tendencia positiva y habrá que esperar al próximo boletín (hará referencia a los meses estivales) a ver si se confirma el comportamiento en el periodo de un año.

¿Ahorro o consumo?

Con estos datos, la duda es lógica: ¿qué es mejor: más ahorro o que aumente el crédito y, con él, el consumo? “Se necesita consumo para que un país funcione. Las inversiones, y parte del consumo también, suelen requerir crédito. El crédito para unos nace del ahorro de otros y, si no se ahorra, el crédito y la inversión son imposibles. Por tanto, el ahorro es necesario”, explica Natividad Blasco, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza. La profesora indica que el equilibrio entre consumo y ahorro “es lo importante” pero “lo difícil” es establecer dónde reside este en cada momento.


“La prudencia suele ser buena consejera” en este sentido, explica Blasco apuntando que tras la experiencia adquirida en estos años de crisis, se sabe que “la recuperación y competitividad no debemos hacerla descansar en el capital extranjero”. “Debemos generar capital interno. El ahorro sin llegar al estrangulamiento del consumo es necesario”, sostiene.


Hay ciertos analistas que consideran el ahorro un síntoma de miedo a gastar dinero y otros que lo ven como el inicio de la recuperación. “Ambas explicaciones son posibles. Los datos dicen que el consumo ha mejorado, por lo que el miedo a gastar no puede ser la única justificación de la mejora en el ahorro. La mejora en el empleo y las expectativas positivas acerca del crecimiento en el futuro hacen que sea compatible consumo y ahorro”, indica la profesora Blasco, que añade que “seguramente el ahorro ha sido un factor importante que nos ha ayudado a salir de la recesión”.


En lo que se refiere al crédito, la profesora Blasco señala que “lo importante no es la cuantía del crédito, sino su calidad”. “La deuda, por definición, no es ni buena ni mala. Si se es capaz de rentabilizar las cuantías tomadas en préstamo más de lo que cuesta la deuda, la deuda es buena y útil. El problema es no tener un plan, o unas expectativas razonables, para hacerle frente”, aclara.

Más ahorradores que el resto de españoles

“En Aragón hay mucha conciencia de ahorro, estamos por encima de la media española”, explica Pilar Barcelona, la delegada territorial de la Asociación Europea de Asesores Financieros (EFPA) en Aragón, una entidad dedicada a promover el desarrollo de la profesión de asesor y planificador financiero. El carácter ahorrador, añade, es casi una cuestión de carácter. “Es una tendencia que se ha dado tradicionalmente y que la crisis “ha agudizado”, cuenta, porque según un estudio de la entidad el 71% de los inversores aragoneses ahorra más de una décima parte de sus ingresos.


“Los depósitos hasta hace un par de años eran el activo estrella, pero de forma paulatina se han ido cambiando las formas: muchos han optado por fondos de inversión y el 9% ya tiene un plan de pensiones”, indica esta analista. 


De acuerdo con el mismo estudio de EFPA, el 31% de los aragoneses se muestra más confiado que hace un año en la situación económica general, lo que supone un porcentaje tres puntos superior a la media nacional. 


Analistas y ciudadanos interesados en el sector tienen apuntados en sus agendas los días 10 y 11 de noviembre, fecha en la que se celebrará el V EFPA Congress, la cita referencia del asesoramiento financiero que por primera vez se instala en Zaragoza. Contará con ponencias de Jaime Caruana, exgobernador del Banco de España, o Josep Piqué, ministro con José María Aznar. El Palacio de Congresos de la Expo será escenario de ponencias y talleres, algunos solo para profesionales, y otros de acceso libre. 

El crédito, una montaña rusa

En la hucha de familias y empresas influye definitivamente el flujo de crédito desde entidades financieras. Analizando esta variable se advierte la inestabilidad del mercado desde el año 2007: desde el año en el que se incubaba la recesión este indicador ha oscilado como una montaña rusa. En una tónica general de restricciones se advierte alguna mejora (por ejemplo en el segundo trimestre de este año se concedieron 236 millones más de financiación que en el trimestre anterior) pero el volumen total de los préstamos que se conceden hoy aún está muy lejos de las cifras precrisis.


Mientras que en 2007 se concedían en Aragón en torno a 46.328 millones de euros, ese mismo indicador clave se situó el trimestre pasado en 35.197: un recorte superior a los 11.130 millones que sin lugar a dudas afecta al comportamiento económico de los hogares y las empresas.

La Administración, también pendiente del grifo bancario

El documento del Banco de España también recoge los datos de los créditos que se otorgan al sector público y de la cantidad que tiene ahorrado este en los bancos. El panorama para los gestores de la Comunidad es muy similar al sector privado: el volumen de préstamos registra oscilaciones cada pocos trimestres y, con él, el ahorro disponible. El informe referente a junio de 2016 indica que las administraciones recibieron 2.972 millones en créditos en Aragón, 52 menos que en el trimestre inmediatamente anterior, que representó, con 3.024 millones en créditos, una de las mejores cifras de los últimos años.