Son fundamentales para fijar población en el medio rural y evitar que los jóvenes tengan que irse de su localidad de residencia para estudiar. El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, a través del Servicio Provincial de Zaragoza, acaba de abrir la convocatoria de licitación para el servicio de transporte escolar de los municipios de la provincia zaragozana, una prestación gratuita para los usuarios que beneficiará a 3.000 alumnos aragoneses.

Con un presupuesto de casi 20 millones de euros y una duración de cuatro cursos (los correspondientes al periodo 2015-2020, si bien podría prorrogarse dos años más), los contratos abarcan 103 rutas escolares a centros de Educación Secundaria y 68 con destino a colegios de Educación Infantil y Primaria, Centros de Educación Especial (CEE) y Centros Rurales Agrupados (CRA).

Los pliegos de condiciones recogen las paradas y el número de alumnos estimado para cada uno de los itinerarios, ya que es el propio Servicio Provincial el que elabora los trayectos. Según fuentes de esta institución, se intenta diseñar las rutas buscando "la mayor flexibilidad y la optimización de recursos" del servicio, pero teniendo en mente llegar al máximo número de alumnos posible. Esta prestación, de carácter gratuito, está destinada a aquellos jóvenes que no disponen de oferta educativa en su localidad de residencia y se ven obligados a matricularse en centros de municipios cercanos.

La dispersión territorial de la Comunidad aragonesa, con muchos municipios de poca población, provoca que algunos estudiantes tengan que recorrer hasta 192 kilómetros para poder estudiar –como es el caso de los 40 adolescentes que usan la ruta que lleva de Castejón de Monegros al instituto Mar de Aragón en Caspe, pasando por La Almolda y Bujaraloz–. También hay rutas, como la que une Encinacorba con el instituto Joaquín Costa de Cariñena, que apenas transportan seis alumnos, o la de Mallén al colegio Campo de Borja, en el municipio borjano, que servirá para llevar a un único menor.

Desde la DGA también se detallan las especificaciones que deben cumplir los transportes. En el caso de los destinados a Centros de Educación Especial, los vehículos deberán contar con una plataforma elevadora para facilitar el traslado de los usuarios con alguna discapacidad. Además, en muchas de estas rutas se incluye la obligación de que viaje junto a los alumnos un acompañante. Este se encargará de vigilar a los jóvenes y velar por que el acceso y la salida del autobús se lleve a cabo en condiciones de seguridad. Además, los pliegos recogen otras obligaciones, como que en ningún caso los usuarios deben esperar la recogida en las paradas más de diez minutos, tanto en el trayecto hacia los institutos y colegios como en el retorno a los distintos municipios.

Los encargados de vigilar el buen funcionamiento del transporte escolar y velar por el cumplimiento de los horarios e itinerarios estipulados son los directores de los centros educativos. Son ellos también los que, en el primer mes del curso, presentan la relación de los alumnos que estiman que se acogerán al servicio, y que se espera que sean cerca de 3.000.

Según salió ayer publicado en el Boletín Oficial de Aragón, las empresas que quieran optar a ofrecer el servicio tienen de plazo hasta el próximo 17 de agosto a las 14.00 para presentar sus ofertas. De los 20 millones presupuestados, 12.415.311 euros –IVA incluido– son para los 103 lotes de Educación Secundaria y 7.998.754 para el resto de rutas, si bien suelen adjudicarse finalmente por un importe menor.