El caso Echenique lastra a Podemos

El secretario de Organización de la formación morada queda tocado tras revelar este diario que ha tenido un asistente personal sin contrato ni Seguridad Social.

Echenique, rodeado de periodistas, en las Cortes de Aragón.
Echenique, rodeado de periodistas, en las Cortes de Aragón.
J. M. Marco

La contratación irregular del asistente del secretario de Organización de Podemos y líder del partido en Aragón, Pablo Echenique, ha abierto una vía de agua en la formación morada y en sus confluencias, que hasta ahora no había protagonizado polémicas políticas en la Comunidad. Todos los partidos, incluso la coalición gallega de Podemos (En Marea), han salido en tromba a criticar lo que entienden como un ejemplo paradigmático de la doble moral: la de mantener un mensaje político y no aplicárselo en la esfera privada. Y aún más llamativo es el revelador silencio en las propias filas, ya que solo Pablo Iglesias, Carolina Bescansa, Irene Montero y Teresa Rodríguez han salido a respaldarle. Eso mismo ha pasado en el equipo de ZEC que gobierna en el Ayuntamiento de Zaragoza bajo el mando de Pedro Santisteve, que no han querido posicionarse.


Varios dirigentes políticos aragoneses se muestran convencidos de que la noticia desvelada por este diario de que Echenique ya pagaba en negro en 2012 a su asistente personal, al que volvió a fichar sin contrato ni Seguridad Social en 2015 tras su etapa como eurodiputado en Bruselas, supondrá un antes y un después para Podemos y sus movimientos de influencia en la escena política autonómica.


Todos coinciden en señalar que Echenique está "tocado", especialmente para seguir dando lecciones de decencia o de ética pública a las que acostumbraba en su primer año en las Cortes de Aragón, porque él mismo ha asumido la contratación irregular de su asistente personal. "Ahora se le podrá recordar que él ha pagado en negro cada vez que exija explicaciones al resto o cuando pretenda hablar de precariedad laboral y justicia social, por poner solo dos ejemplos", advirtieron.


Varios de los portavoces parlamentarios han puesto de manifiesto la dificultad que tendrá ahora Podemos para defender determinadas posturas, como una de la reclamaciones al PSOE que han convertido casi en un mantra: la dimisión como senador autonómico del ex presidente Iglesias por el hecho de que su mano derecha, Carlos Esco, esté condenado por el mayor caso de corrupción de Aragón, el de Plaza. "A Iglesias no le han llamado ni como testigo durante la investigación policial y judicial ni tampoco en la comisión parlamentaria. ¿Con qué legitimidad va a seguir insistiendo cuando él ha tenido un asistente sin contrato ni Seguridad Social?", insistieron desde las filas socialistas.


El mensaje de la regeneración y de la nueva política del que ha hecho bandera Podemos desde su desembarco en las Cortes de Aragón hace un año, a juicio de otros partidos, queda en buena medida invalidado.


Algunos miembros del propio grupo parlamentario de Podemos señalan con ironía que las interpelaciones de Echenique al presidente Lambán siempre van en la misma línea, por lo que ahora están a la expectativa de saber cómo reaccionará. Ninguno quiere hablar públicamente, porque como ocurre en el partido a nivel nacional, han optado por cerrar filas y dar la callada por respuesta. Y eso que son muy críticos con lo que hacen el resto de políticos, especialmente a través de las redes sociales, que estos días han enmudecido sobre el caso.El PSOE espera sacar réditos


Frente a las críticas de todo el arco parlamentario, en el Pignatelli han optado por un perfil bajo. Varios miembros del Gobierno de Aragón no han ocultado que se sienten cómodos en esta situación, porque entienden que un "Echenique debilitado" les permitirá encarar el nuevo curso político en mejores condiciones, especialmente cuando se deben negociar los relevos de Antonio Cosculluela y de Fernando García Vicente al frente del Parlamento y del Justiciazgo, respectivamente, además de los miembros de la Cámara de Cuentas, del Consejo Consultivo y de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Ytambién toca preparar los presupuestos autonómicos de 2017.


Algunos avisan de que la propia forma de ser del número tres de Podemos no le hará callarse pese a que le puedan sacar a colación la contratación ilegal de su asistente personal. De hecho, el mismo día en que este diario publicaba que había tenido hasta mayo un trabajador en casa sin contrato ni Seguridad Social, Echenique insistía en una rueda de prensa en Madrid en su tesis sobre las "sombras" del PSOE-Aragón y la petición de ceses ejemplares por responsabilidades políticas. Echenique se aferra a su equipo, el mismo con el que consultó la situación irregular de su asistente personal antes de las elecciones autonómicas de 2015.


En su grupo parlamentario han optado por el silencio oficial y solo su portavoz, Maru Díaz, tomó el pasado lunes la palabra para arroparle. Nadie quiere dar su opinión, aunque sea a título personal, sin quedar reflejada en un medio de comunicación.

Tampoco se ha posicionado la cúpula del partido, a excepción del sector de Iglesias que, no hay que olvidar, le aupó a la secretaría de Organización el pasado mes de abril. Es el caso del sector de Íñigo Errejón, número dos de Podemos, enfrentado al líder y que no ha fijado postura en el caso Echenique. Tampoco lo han hecho destacados miembros del Consejo Ciudadano ?–la ejecutiva del partido– ni, significativamente, los eurodiputados que compartieron con él casi nueve meses de acción política en Bruselas.


Algunos responsables de la formación morada estiman que la contratación irregular supone un claro punto de inflexión en la carrera del político y que puede correr la misma suerte que uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, apartado de la primera línea de acción política tras la polémica que protagonizó por los pagos por asesoría a gobiernos latinoamericanos.

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