Aragón

La posible bajada en este tributo se negociará de cara a 2017

El último pleno aprobó una moción para estudiar más bonificaciones
y otras medidas en las próximas ordenanzas.

El constante goteo de cifras de récord que está cosechando el impuesto de la plusvalía en el Ayuntamiento de Zaragoza, que han venido denunciando partidos como el PP desde hace años, fue objeto de debate en el último pleno municipal gracias a una moción que presentó el PSOE para estudiar una posible rebaja, aprobada por unanimidad. La iniciativa, que insta a revisar el tributo en sus actuales términos, fue completada por una transacción de CHA en la que se insta a aplicar medidas de progresividad en todo ello.


Actualmente, la única rebaja en este impuesto se produce en las transmisiones mortis causa, es decir, en las herencias de pisos cuyo valor catastral sea de los más bajos: se bonifica hasta el 95% en las viviendas cuyo valor del suelo no sobrepase de 50.000 euros; y del 50% en el de las que vayan de 50.000 a 100.000 euros.


Sin embargo, y pese a esta circunstancia, la recaudación (que incluye cualquier compraventa o donación y herencias sin derecho a bonificación) sigue siendo histórica a cada trimestre: a finales de junio de este año, ya se llevaban reconocidos derechos netos por 34,6 millones frente a los 52,5 previstos para todo el año por el área de Economía.


Desde el Gobierno municipal se advirtió en ese mismo pleno de que buena parte de esta cantidad pertenece a los tres primeros meses del año, cuando aún coleaban recibos de transmisiones que han tenido como origen la reforma fiscal de la DGA a partir de este año, que provocó colas en las ventanillas en diciembre. Sin embargo, todos los grupos, incluido ZEC, se pusieron de acuerdo para que se revise este impuesto y para estudiar la forma de rebajarlo, precisamente, en las ordenanzas de 2017.


Esta negociación, que debería comenzar a la vuelta de vacaciones, planteará en primer término una posible ampliación de las actuales bonificaciones en el caso de las herencias, que podría conllevar ampliar los tramos, señalaron fuentes socialistas. Pero, por otro lado, podría ponerse encima de la mesa el porcentaje sobre el que se calcula el incremento anual del valor del suelo así como el tipo impositivo.


El aumento en la recaudación de este impuesto coincidió con la revisión catastral que supuso un fuerte incremento del valor de los inmuebles y se aplicó en 2013. Ahora, en algunos casos, la caída del valor de los pisos está provocando que los propietarios vendan su vivienda por menos dinero del que pagaron cuando lo compraron, pero la plusvalía no se calcula de este modo sino con arreglo al valor del catastro. Este hecho es especialmente injusto en transmisiones mortis causa, con los problemas que ha generado a algunos herederos.


En 2014, la recaudación ya fue de 58 millones, por 70 en 2015 –los ingresos se dispararon a finales de año, coincidiendo con la mencionada reforma fiscal autonómica– y, de seguir con la proyección actual, 2016 podría calcar las cifras del pasado ejercicio.