Cada vez son más voces las que claman por un acuerdo entre el Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca para mejorar la dotación de los parques comarcales de bomberos de la provincia y crear un órgano de coordinación de los diez existentes. Y es que ninguno de ellos supera los diez profesionales en plantilla y la mitad ni siquiera alcanzan los cinco. Solo el de la capital oscense, dependiente del Ayuntamiento, tiene personal suficiente.

El caso de La Litera, con tres trabajadores, ha hecho saltar todas las alarmas, al conocerse que echó el cierre el pasado martes y permanecerá inoperativo parte del verano por vacaciones, una situación insólita en Aragón y que el 112 considera "preocupante" en la época de máximo riesgo de incendios forestales.

El déficit de personal se puede generalizar a todo los parques comarcales, aunque otros lo compensan con el apoyo de voluntarios. La Jacetania y Monegros, por ejemplo, solo disponen de miembros de las brigadas municipales en guardias localizadas; otros tienen una plantilla de entre tres y cinco funcionarios, con auxilio de voluntarios; y los más afortunados llegan a 10 empleados a tiempo completo, como el Bajo Cinca, Alto Gállego o la Ribagorza, aunque en este caso repartidos en tres sedes (Benabarre, Villanova y Graus).

La Comarca de La Litera ha pedido auxilio a otras instituciones. Su presidente, Josep Antón Chauvell, envió ayer sendas cartas al presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, y al consejero de Presidencia, Vicente Guillén, solicitando "apoyo técnico y económico" para poder hacer efectivo un acuerdo de colaboración con otras comarcas vecinas que permita coordinar mejor los efectivos "y poder hacerlo de forma inmediata".

El documento recuerda que el servicio de extinción de incendios y salvamento lo venía prestando históricamente la antigua Mancomunidad. Inicialmente fue de voluntarios, pero se inició un proceso de profesionalización en 2004 que concluyó con la configuración de una plantilla de 11 personas. Sin embargo, la reducción de la financiación comarcal desde 2011 llevó al despido de siete interinos. La situación económica "hace imposible incrementar la plantilla", añade el presidente, por lo que muchas actuaciones se cubren desde los parques de comarcas próximas.

En los últimos meses se han mantenido reuniones con representantes de la Ribagorza, Cinca Medio y Bajo Cinca para articular la colaboración ante las numerosas salidas que sus servicios realizaban en La Litera, tanto en días laborables como fines de semana, ya que solo abre de lunes a viernes, de 8.00 a 17.00. En la última reunión se acordó suscribir un convenio para una colaboración reglada.Críticas de Podemos

El cierre del parque comarcal con sede en Binéfar ha provocado algunas reacciones políticas. Podemos Aragón considera "muy preocupante" la situación de los servicios de extinción de incendios y salvamento, y no solo en Huesca sino en toda la Comunidad, pues únicamente los parques de los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca cumplen con las dotaciones mínimas fijadas en la Ley del Fuego de 2013.

En opinión de Podemos, sería necesaria una estructura provincial, como hay en Zaragoza y Teruel, y la creación de un cuerpo profesional único en Aragón de acuerdo con la ley. "La falta de unificación del servicio a nivel autonómico, unida a la falta de profesionales y al exceso de voluntariado no preparado, está poniendo en riesgo, como cada verano, la seguridad de nuestros montes y del medio rural", señaló la formación morada.

Un estudio de la Diputación de Huesca calcula que se necesitarían 264 bomberos para ajustarse a los mínimos marcados por la ley. Esto supondría un coste anual de 11.735.000 euros para dotar cuatro parques principales, cinco secundarios y otros tantos de apoyo en las cuatro zonas de intervención de la provincia, además de la de Huesca, cubierta por el Ayuntamiento. En los principales habría guardias presenciales de 24 horas y en los secundarios, de 18 horas.

Sin embargo, el Sindicato Profesional de Bomberos de Aragón considera que existe un término medio. Según sus cálculos, se requerirían 74 trabajadores más, con un gasto de unos 3 millones de euros. Esta organización considera profesionales solo a los funcionarios de carrera que cotizan como bomberos. Sin embargo, muchos de los que ahora prestan el servicio lo hacen bajo otro tipo de contrato.