¿Por qué el azúcar derretido causa quemaduras tan graves?

Curiosidades, anécdotas y respuestas asombrosas a preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez.

Un recipiente con caramelo en plena ebullición.
Un recipiente con caramelo en plena ebullición.

Es una de esas cantinelas que repiten las abuelas: “Cuidado cuando hagas caramelo, porque el azúcar quemado es muy peligroso”. Y como siempre, las abuelas tienen razón.


El azúcar derretido puede provocar graves quemaduras en la piel debido a dos de sus características: su temperatura y su textura.


El azúcar blanco, que está formado en un 99% por sacarosa, tiene una temperatura de caramelización que ronda los 160 grados centígrados, más que suficientes para causar serios daños. Pero además, el caramelo es una sustancia muy pegajosa, que queda adherida a la piel, lo que profundiza todavía más la quemadura.


En cualquier caso, tras una lesión de este tipo, hay que actuar como cualquier quemadura común: poner la herida inmediatamente bajo el grifo de agua fría para bajar la temperatura de la zona. Lo más probable es que después aparezca alguna ampolla, que debe dejarse tal cual, sin pincharla ni tratar de tratar de recortar la piel exterior. La ampolla crea una cámara de líquido que protege la quemadura y ayuda a que no se infecte.


Por supuesto, y en función de la gravedad de la herida, habrá que acudir al médico para que valore si es necesario algún tratamiento extra.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión