​Temporeros a la espera de sol

Cuando la lluvia impide trabajar, no cobran.

Trabajadores en plena campaña de recogida de cereza en la localidad zaragozana de Ricla.
Trabajadores durante campañas anteriores de recogida de cereza en Ricla.
Macipe

El mes de mayo es el mes más fuerte del año en lo que respecta a la contratación en el sector agrario. Aragón tiene más de 38.000 hectáreas de cultivos de fruta dulce y en mayo comienza la recolección de las primeras variedades por lo que tradicionalmente es el mes en el que el sector registra más altas en la Seguridad Social. En 2015 los empresarios agrícolas aragoneses contrataron, solo durante este mes, a 13.874 personas.


La mayor parte de estos trabajos son para realizar tareas de recolección, los famosos temporeros, y los ocupan trabajadores, en su mayor parte inmigrantes, que se desplazan hasta las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Calatayud, Aranda, Caspe, Bajo Aragón, Matarraña y La Litera para instalarse durante la campaña.


A estas alturas deberían haber comenzado las tareas de recolección de las variedades más tempranas de cereza, así como las de aclareo de otros árboles frutales pero las lluvias están frustrando los trabajos e impidiendo que los temporeros ya instalados se ganen el jornal. Agustín Sánchez, gerente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro (Aeamde), confirma este supuesto: "Llevamos un principio de mes bastante irregular y si llueve no hay trabajo y si no trabajan no cobran", explica.


El salario de un temporero ronda, por convenio, los 5,6 euros la hora y aunque en los últimos años ha aumentado la contratación de personas residentes en las zonas de campaña, lo cierto es que la mayor parte de los temporeros siguen siendo trabajadores que se desplazan por trabajo y tienen que ingeniárselas para encontrar alojamiento y cubrir todos los gastos o bien recurrir a la beneficencia.


En lo que llevamos de primavera ha llovido más que en todas las primaveras de los últimos 20 años y la primera quincena de mayo no está dando tregua. Por un lado el agua está rajando la cereza temprana y por otro está retrasando el inicio de los trabajos así que los temporeros aguardan a cubierto a que escampe para poder trabajar. Los más afortunados desde un punto de vista económico lo hacen en los alojamientos gratuitos proporcionados por los empresarios en las propias fincas. Aeamde cubre como asociación 57 localidades y en esas zonas tiene contabilizadas unas 4.000 plazas de ese tipo, edificaciones que generalmente disponen de entre 6 y 8 plazas en habitaciones comunitarias con literas. "El alojamiento de este tipo suele ser gratuito. El capataz designa a una persona del grupo como responsable de limpieza y comida y luego ya son los trabajadores los que ponen el dinero para que éste compre lo que haga falta", cuenta el gerente de la entidad.


Los que están saliendo peor parados estos días, porque se ven obligados a pagar alojamiento sin poder trabajar aún, son quienes alquilan habitaciones en pisos deshabitados de los núcleos más cercanos.


Respecto al perfil, según los datos facilitados por el sindicato agrario UAGA, el 75% de los trabajadores agrarios temporales son hombres de entre 25 y 50 años. Sobre la nacionalidad, desde la asociación de empresarios informan de que el número de españoles se ha incrementado hasta casi el 45%. Entre los extranjeros los de nacionalidad rumana siguen siendo los mayoritarios (20%), seguidos de los magrebíes (16%) y los subsaharianos (10%).

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión