El Gobierno de Aragón ha celebrado un acto simbólico para conmemorar el Día de Europa con el encendido de doce velas para reivindicar los valores fundacionales de la Unión, la unidad, la armonía, el respeto a la diversidad y también la solidaridad, concretamente en esta ocasión con los refugiados.

En el acto, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado que la Unión Europea "no pasa por sus mejores momentos" por problemas económicos, políticos y sociales y ha opinado que como gran organismo político "no está respondiendo adecuadamente" a los retos que plantean la inmigración o la guerra en Siria.

Para Lambán, la UE "no está haciendo todo lo posible para que el mar Mediterráneo, en vez de ser un puente de culturas, deje de ser definitivamente un foso de separación de países".

No obstante, para el presidente de Aragón en general el proyecto de la UE ha sido "un éxito" y hay que comprometerse para que en los próximos años, solucionando sus problemas sobre los principios fundacionales, vuelva a responder a las expectativas de quienes impulsaron su creación tras la Segunda Guerra Mundial.

Para conmemorar el Día de Europa, en coincidencia además con el trigésimo aniversario de la integración efectiva de España en la entonces Comunidad Económica Europea, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, ha leído una declaración institucional para mostrar la vocación de Aragón de pacto y lealtad y su participación en los principios y valores fundacionales de la UE.

"Aragón crece en la Europa de los ciudadanos y de los pueblos" y a la vez "denuncia este momento en el que los conceptos de seguridad y de derechos humanos se encuentran enfrentados cuando deberían ser complementarios", ha añadido Broto, quien ha hecho hincapié en que Europa "debe ahora más que nunca estar a la altura de sus valores".

La comunidad, ha agregado, se alinea del lado del nuevo modelo económico que haga posible un desarrollo sostenible, que integre a la ciudadanía en el reparto de la riqueza y que fortalezca los vínculos de solidaridad con los pueblos que se enfrentan a crisis humanitarias.

Y sobre todo, que haga realidad un continente "abierto, capaz de recibir lo mejor de todas las culturas y comprometido con la acogida de quienes necesitan los muros de Europa como cobijo y no como alambrada".

Aragón, ha concluido Broto, apela a los principios en los que se sustenta el proyecto europeo y "reniega firmemente de propuestas xenófobas y populistas, producto del oportunismo electoral y del pánico político por hacer lo que exigen las razones morales".

Tras la lectura de la declaración institucional, varios miembros del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales han encendido doce velas, tantas como estrellas amarillas forman sobre fondo azul la bandera de la UE y que representan, ha destacado Lambán, los valores de unidad, solidaridad y armonía entre los pueblos de Europa.

El acto ha tenido lugar en la sede del Gobierno de Aragón ante un mural del pintor Jorge Gay que está inspirado en los principios europeos.