Apenas una decena de aragoneses exigen al año su derecho a ser operados en el plazo máximo de seis meses establecido por la legislación en procesos tan demandados como cataratas o prótesis de rodilla o de cadera. El año pasado, en concreto, solo fueron ocho zaragozanos los que interpusieron una reclamación para exigir a la Administración esta "garantía de plazos", que implica la derivación a una clínica privada si no es posible la intervención en un centro público.

A través de un real decreto, el Gobierno de Aragón se comprometió en 2003 a operar en menos de 180 días cualquier cirugía cardiaca (valvular y coronaria), las cataratas y las prótesis de cadera y de rodilla. Además, redujo a 30 días el plazo máximo para las neoplasias malignas (normalmente relacionadas con los cánceres) de laringe, colon y recto, mama, vejiga, próstata, cérvix uterino y cuerpo del útero. La normativa regional contó en 2011 con el respaldo del Ministerio de Sanidad, que aprobó el 15 de julio de ese mismo año otro real decreto, en la línea del aragonés, por el que se establece que el acceso a determinadas prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud no debe exceder los 180 días.

Pero, ¿qué garantiza estas normativas? Los aragoneses que lleven pendientes más de seis meses de cualquier proceso de este tipo (contando desde su inclusión en el registro de demanda quirúrgica) pueden acudir a las las direcciones provinciales de Sanidad y presentar una reclamación.

Una vez tramitada la queja, los inspectores sanitarios revisan los casos e intentan que el paciente sea operado en un centro público. Si debido a la actual demanda no es posible, "el paciente podrá operarse en cualquier centro público o privado, dentro de nuestro país, haciéndose cargo el Servicio Aragonés del Salud del pago de la intervención hasta las cuantías máximas previstas", explican desde el Departamento de Sanidad.

Los ocho zaragozanos que ejercieron su derecho e interpusieron el año pasado una reclamación (una cifra similar a la de los años anteriores) esperaban una intervención de Traumatología. En concreto, necesitaban una prótesis, uno de los procesos que acumula más demora en la actualidad. De hecho, 221 aragoneses llevan más de medio año aguardando una nueva rodilla y 114, una cadera.Solución para la lista de espera

Pese a que son muy pocos los aragoneses que deciden dar el paso y exigir ser operados en tiempo y forma, son más de 3.000 los que llevan más de medio año aguardando una intervención de cualquier tipo en la Comunidad aragonesa. De ellos, por ejemplo, 171 están aquejados de cataratas, 192 de hallux valgus (juanetes) o 138 de una hernia inguinal.

La lista de espera ha sido y es el tendón de Aquiles del Departamento de Sanidad, que no ha conseguido poner el contador a cero nunca. El actual Ejecutivo autonómico ha optado por intentar incrementar las operaciones en horario ordinario (tener abiertos los quirófanos en turnos de mañana y tarde) y recurrir a la sanidad privada para aliviar las esperas. De hecho, plantea pagar más de 26 millones en los próximos cuatro años por derivaciones.

Sin embargo, en algunas ocasiones y a pesar de las esperas, son los propios pacientes los que rechazan voluntariamente ser operados en una clínica privada, ya que prefieren pasar por el quirófano de un centro público.

A pesar de que los tiempos máximos quirúrgicos no se han podido cumplir, el Servicio Aragonés decidió ser todavía un poco más ambicioso en 2009 y se comprometió a que las primeras consultas con el especialista (aquellas que deriva el médico de Primaria) se resolvieran en un plazo máximo de dos meses y se citara para una prueba diagnóstica en un máximo de 30 días. Una obligación que tampoco se ha satisfecho en la mayoría de las ocasiones. En enero, 15.014 aragoneses llevaban más de un mes pendientes de una ecografía, 6.753 de un TAC y 2.181 de una radiografía simple. Ante este atasco, el Salud derivó el año pasado 19.625 procedimientos a clínicas o empresas privadas. De ellos, 11.587 fueron resonancias (una gran parte de estas, 8.728, a través de los camiones móviles que van recorriendo los diferentes hospitales) y 4.889, ecografías.