Un gran desprendimiento de 45.000 toneladas de rocas obligó a paralizar las obras de la A-2602, la carretera que une Los Pintanos y el puerto de Cuatro Caminos, en junio de 2013. La falta de recursos económicos hizo que los trabajos, que requerían de un nuevo proyecto después del deslizamiento, quedaran interrumpidas y ahora, la Diputación Provincial de Zaragoza los ha retomado. La DPZ acaba de aprobar el proyecto, que se remitirá a contratación para que saquen a concurso las obras. Según fuentes de la institución, el presupuesto para acabar el kilómetro y medio pendiente se eleva a casi medio millón de euros –en concreto, 499.998 euros, IVA incluido– y el periodo de ejecución es de cinco meses.

La mejora de esta carretera forma parte de las obras de restitución por el recrecimiento de Yesa y afectaba a un tramo de unos diez kilómetros. En septiembre de 2010, los trabajos fueron adjudicados a la constructora Mariano López Navarro por 5,2 millones de euros. Las obras comenzaron en noviembre de 2010 y estaba previsto que concluyeran el 3 de mayo de 2012. Sin embargo, los desprendimientos de tierras en los taludes resultantes de las excavaciones realizadas provocaron que comenzaran los retrasos y finalmente hubo que paralizarlas por completo. Se requería un nuevo proyecto y eso suponía mucho dinero. Entonces, se decidió abonar a la contratista el importe de la parte ejecutada y rescindir el contrato.

Tal y como detalla la memoria del nuevo proyecto, "debido a la incertidumbre existente –ya que en ese momento no podía saberse si los desprendimientos iban a seguir produciéndose– las medidas a adoptar incluían tal cantidad de actuaciones que el coste era inabordable". A partir de ahí, resultaba "fundamental" analizar su evolución en el tiempo. Y así se hizo.

Ahora se dispone de nuevos estudios geológicos y geotécnicos que demuestran cómo ha evolucionado la ladera y eso ha permitido acotar el problema y diseñar la nueva actuación que permita concluir los trabajos de esta carretera. El proyecto incluye la retirada de las toneladas de roca desprendidas, los medios de contención que permitan asegurar las laderas y la construcción del tramo de carretera que falta (entre los puntos kilométricos 5,640 y 7,233), tal y como estaba previsto en el proyecto original.Oposición vecinal

Desde que comenzaron los trabajos, un grupo de vecinos criticaron el "gran impacto ambiental" de la actuación, así como los "grandes desmontes" que suponía. Querían una vía menos ambiciosa, pero que llegara a más kilómetros e incluso intentaron paralizar la obra en los tribunales.

Los afectados alertaron también de que, mientras la obra estaba paralizada, el estado de la vía conllevaba "un gran riesgo" para quienes circulaban por ella. Esta es la única carretera que llega a Los Pintanos, municipio de las altas Cinco Villas. En la web de carreteras del Gobierno de Aragón, se informa de que esta vía tiene el firme en mal estado y, por eso, se recomienda circular con precaución.

El proyecto para concluir estos trabajos también incide en la necesidad de imponer "serias restricciones" en cuanto a velocidad de circulación, ya que "resulta especialmente peligrosa" puesto que los conductores circulan por el nuevo trazado hasta que llegan a esta parte aún por construir y deben utilizar la antigua carretera, estrecha, con curvas muy pronunciadas y grandes pendientes.

Uno de los deslizamientos (el del kilómetro 6,080) se estabilizará haciendo una escollera de contención al pie. El otro (en el punto 6,500) supone un mayor esfuerzo para su contención debido al gran volumen de roca en movimiento. Para ello, se hará un contraterraplén de 12 metros de base y 3 de altura.

La A-2602 tendrá una calzada de seis metros de ancho y dos arcenes de medio metro. Desde que comiencen las actuaciones, se espera que duren cinco meses.