La burocracia del Conservatorio desafina

Problemas con el papeleo han provocado que a algunos alumnos se
les denieguen estudios que estaban cursando o les hagan repetir asignaturas ya aprobadas.

Algunos de los afectados por esta situación, a las puertas del Conservatorio, donde varios de ellos se han quedado literalmente.
Algunos de los afectados por esta situación, a las puertas del Conservatorio, donde varios de ellos se han quedado literalmente.
Asier Alcorta

Una pianista a la que, con tres cursos ya aprobados, se le exige que vuelva a empezar en primero. Un director de orquesta que empieza una segunda titulación y al que se le obliga a cursar de nuevo una asignatura que ya había aprobado, con la misma profesora y en el mismo plan de estudios. Un estudiante al que le convalidan todo lo aprobado hasta la fecha en Salamanca... pero no lo cursado anteriormente en Zaragoza. Y así hasta 22 casos, todos distintos, pero con una cosa en común: los problemas burocráticos les han puesto difícil su formación o su permanencia en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, ubicado en la Vía Hispanidad de Zaragoza.


Así lo denuncia su asociación de estudiantes, que se queja de irregularidad en los procedimientos y de "demoras increíbles", en palabras de su portavoz, Helena Cánovas. La representante estudiantil informa de que convalidaciones o traslados de matrícula no se han resuelto hasta diciembre y, en algunos casos, incluso hasta enero, lo que ha provocado que gente que ya estaba cursando unos estudios o unas materias determinadas tengan ahora que abandonarlas.

Esto es debido, según declaran los propios afectados, a que el Conservatorio, después de hacerles las pruebas de acceso reglamentarias, les permite comenzar su formación con una matrícula condicionada, a la espera de que el Gobierno de Aragón dé su visto bueno. Pero esa última autorización administrativa se ha retrasado tanto que ha provocado situaciones tan inverosímiles como la que vive Beatriz Mier, una joven zaragozana que dejó piano hace siete años por un traslado a otra ciudad. A su regreso a Zaragoza, en julio de 2014, volvió al Conservatorio, donde le permitieron retomar sus estudios en 4º de Piano, aunque con el nuevo plan.


Sin embargo, el Gobierno de Aragón le denegó la convalidación y le exigió que volviera a hacer la prueba para empezar de nuevo en primero, siendo que los tres cursos anteriores, aunque hace años, los había realizado en el propio Conservatorio zaragozano. Siguiendo ese proceso, este año comenzó en primero, tras otra prueba de acceso, con la confianza de poder solicitar convalidaciones posteriormente que le permitieran avanzar algún año. Pero, de nuevo, el Gobierno de Aragón se lo echó por tierra recientemente, a pesar del informe positivo del Conservatorio. "Dos años después, tengo que volver de nuevo a comenzar el proceso y a hacer las pruebas para comenzar Primero. Es indignante, me parece que juegan con las personas. No pido que me regalen nada, pero sí poder terminar los estudios", lamenta la alumna.Una materia repetida

En mejor situación, pero también con un caso delirante, está Jorge Nicolás, estudiante de Dirección de Orquesta que decidió cursar una doble especialidad y empezar también Órgano. Aunque el Gobierno de Aragón sí le concedió algunas de sus peticiones, no fue hasta el pasado diciembre cuando le comunicaron que la asignatura de Coro no estaba entre las que le iban a convalidar, a pesar de ser común entre ambos estudios, de que él ya la ha aprobado y de que la imparte la misma profesora con la que él se examinó. "No entiendo nada, porque mis dos carreras son del mismo plan de estudios y del mismo centro. Da la sensación de que hacen las cosas sin criterio", critica. "Además, si tienen que contratar a una profesora para dar materias que ya han sido impartidas, les sale muy caro", recalca Helena Cánovas.


Al menos, aunque tenga ahora que repetir materia, Jorge puede seguir estudiando en el CSMA. No es el caso de David Antigüedad, que solicitó traslado de expediente en Salamanca en mayo de 2015 y que el Conservatorio le aceptó, provisionalmente, en septiembre.

Sin embargo, Educación se la denegó a finales de noviembre, cuando ya cursaba 4º de guitarra aquí, con los consiguientes gastos de traslado y de alquiler de piso ya realizados. El guitarrista presentó un recurso, pero aún está a la espera de una resolución. "Sigo dando clases, pero estoy en un limbo. Yo pasé una prueba, los que tienen que valorarme me aceptan como alumno. El único impedimento que me encuentro es administrativo", se duele.


Aún más llamativo es lo que le ha ocurrido a Germán Barrio, que estudió Piano entre Zaragoza y Salamanca y al que, ahora, una vez que ha iniciado la carrera de Clave, solo se le reconoce lo estudiado... ¡en Castilla y León! "No es suficiente con que la DGA reconozca mis estudios en Salamanca, pero no los de Zaragoza. Encima me contestan en enero, cuando el curso empezó el pasado mes de septiembre", censura. No todas las peticiones han acabado mal. Por ejemplo, Alejandro Tentor, que comenzó Musicología en Madrid, ha conseguido que le convaliden Historia de la Música, como solicitó. Sin embargo, el retraso en la concesión le hizo no presentarse al examen, porque llegó una vez que había pasado el periodo de evaluación. "Todos los que estábamos en la misma tesitura, hemos optado por una cosa u otra. Hay quien sí se ha presentado a los exámenes e incluso ha estado haciendo trabajos en Navidades y luego no le han concedido la convalidación", cuenta Tentor.Intercambio de responsabilidad

La asociación de estudiantes achaca todas estas peripecias a la Dirección de Planificación del Departamento de Educación, encargada de estos trámites y que pidió una moratoria para examinar todos los casos hasta el 25 de noviembre pero que ha resuelto, en algunas ocasiones, hasta dos meses después.


Sin embargo, Educación indica que el centro le remitió tarde los expedientes sobre las solicitudes de reconocimiento de créditos –el plazo se limitaba a los diez primeros días de octubre y luego hay un mes para resolver–, lo que retrasó el proceso y, además, esgrime que hubo reuniones con el Conservatorio para abordar los informes y solicitar documentación que faltaba. "Los trámites se han resuelto de la manera más ágil posible y siempre atendiendo a la norma, en este caso, el Real Decreto de Enseñanzas Artísticas, y a los informes presentados por el CSMA", comentaron fuentes del Departamento. Además, la consejería anuncia que se trabajará con el centro en una mayor coordinación para los próximos cursos.


A pesar de esta disposición, todos estos alumnos afectados el presente curso por los retrasos y los diversos criterios utilizados, que los estudiantes ven como "una interpretación de la ley muy restrictiva", no encuentran consuelo y siguen pidiendo soluciones para evitar que la burocracia no desafine en el Conservatorio ni permita situaciones tan surrealistas como las que están viviendo. "Zaragoza tiene uno de los últimos conservatorios del país con cierto prestigio y debería cuidarlo", concluye Helena Cánovas.

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