Amado Franco sigue al frente de Ibercaja Banco y Honorio Romero, de la Fundación

El presidente de la entidad centrará su actividad en el banco y pilotará la desinversión de la participación de la Fundación.

Amado Franco, presidente de Ibercaja Banco.
Amado Franco, presidente de Ibercaja Banco.

El presidente de Ibercaja Banco y de la Fundación Bancaria, Amado Franco Lahoz, ha comunicado este miércoles al Patronato de la Fundación su decisión de centrar su actividad en la presidencia del banco, para lo que ha presentado su renuncia a su condición de patrono y presidente de la Fundación bancaria.


En la misma sesión, el Patronato ha elegido como presidente a Honorio Romero Herrero, director de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, entidad fundadora de Ibercaja, y patrono de la Fundación desde su creación, en 2014.


Con esa decisión, el presidente de Ibercaja cumple anticipadamente con lo dispuesto por la Ley 26/2013 de 27 de diciembre de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, que daba hasta el 30 de junio de 2016 para optar por una u otra responsabilidad. Franco Lahoz es presidente del Consejo de Administración de Ibercaja Banco desde 2011 y del órgano precedente, el Consejo de Administración de la Caja, desde 2004.


Asimismo, era presidente de la Fundación bancaria desde su creación, 2014, cuando nació con doble función: social y financiera. Esto es, la realización y fomento de Obras sociales y culturales y la adecuada gestión de su patrimonio en Ibercaja Banco, en el que ostenta el 87,8% de la propiedad.


Tras acreditar una trayectoria dedicada íntegramente a Ibercaja, Amado Franco ha explicado a los miembros del Patronato que, en estos momentos, considera que puede ser más útil y prestar mejor servicio a la institución desde la presidencia del banco que desde la Fundación. Junto a él, también ha optado por permanecer como vocal en el consejo de Administración del banco otro de los patronos financieros, Jesús Bueno Arrese, quien, asimismo, ha renunciado a la condición de Patrono.


Así lo ha expuesto en la sesión del Patronato de la Fundación Bancaria Ibercaja celebrada este miércoles. En la misma sesión, Franco Lahoz ha explicado que ha sido una decisión difícil de tomar, pero que, tras superar con éxito las sucesivas etapas de reconversión del sistema financiero español, había que dar también este paso.


“Hoy -ha dicho a los patronos-, podemos estar orgullosos de la realidad conseguida como Fundación y como banco. Ahora, cada uno, desde la responsabilidad que desempeñe, tenemos la satisfacción de formar parte del mismo grupo y la determinación de seguir trabajando, en el ámbito que a cada unos nos compete, en la misma dirección para preservar nuestros valores, nuestra vocación social y nuestro compromiso. Gracias a todos por vuestra colaboración. Estoy seguro de que Honorio Romero, a quien acredita su valía profesional y capacidad de compromiso, será un gran presidente”.


A la vez, Jesús Bueno Arrese (Castilliscar, 1950), que continúa como vocal en el Consejo de Administración, es un experto en materia financiera que ha dedicado toda su trayectoria profesional al servicio de Ibercaja, en la que ejerció con gran acierto las relevantes responsabilidades que ocupó en la alta dirección. Bueno Arrese, que en su juventud compatibilizó estudios y trabajo, entró en Ibercaja por oposición en 1976 y atesoró una gran experiencia a lo largo de sus diferentes funciones, que le llevaron ser, en 1992, director general adjunto y, en 2008, secretario del Consejo de Administración de Ibercaja y presidente de Ibercaja Vida. Con la conversión en banco, asumió una de las vocalías del nuevo Consejo. Por sus conocimientos financieros, se incorporó en un primer momento al Patronato y ahora, en aplicación de la normativa, opta también por dedicarse a la institución desde el Consejo del Banco.


Como presidente del banco, Amado Franco Lahoz dirigirá el último tramo de la aplicación de la Ley 26/2013 de 27 de diciembre de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, que establece la reducción de la posición del Fundación por debajo del 50% de accionariado. En el primer nivel del banco continúa como vicepresidente José Luis Aguirre Loaso, con quien el presidente ha pilotado la gestión del banco en la última década y quien, en 2015, dio el relevo a Víctor Iglesias como consejero delegado. En ese momento, se renovó el comité de dirección y se lanzó el Plan Estratégico 2015-2017, que persigue hacer atractiva la Entidad a los posibles inversores, y en el que se trabaja intensamente. Fruto de ello es, entre otras acciones, el Plan+, recientemente lanzado para crecer en la capital, donde Ibercaja posee una red consolidada de 190 oficinas y 1.000 empleados.

El patronato se amplía a 14 miembros

En la misma sesión, el Patronato ha ampliado el número de patronos, de 12 a 14, para conformar así un grupo de expertos en gestión financiera y vocación social, en enriquecedor equilibrio. Los nuevos patronos son Domingo Buesa Conde, José Morales Paules, María Pilar Segura Bas y David Villacampa Gómez.


Ahora, el patronato de la Fundación Bancaria Ibercaja lo forman, además de Honorio Romero Herrero como presidente, Pilar de Yarza Mompeón, designada también por la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, entidad fundadora de Ibercaja; Santiago Marraco Solana, Juan Francisco Sáenz de Buruaga Marco y Juan Ramón Fabre Marqués, como representantes de entidades de intereses colectivos; Jaime Jesús Sanau Villarroya y Domingo Buesa Conde como personas de reconocido prestigio en materia de acción social y cultura, y Fernando Vicente Thomas, Eugenio Nadal Reimat, Luis Enrique Arrufat Guerra, Francisco Javier Palomar Gómez, José Morales Paules, María Pilar Segura Bas y David Villacampa Gómez, en su condición de profesionales con conocimientos y amplia experiencia en el ámbito financiero. Asimismo, José Luis Aguirre Loaso es secretario de la Fundación; Jesús Barreiro Sanz, vicesecretario, y José Luis Rodrigo Molla, director general. De acuerdo con la ley, se trata de mandatos por 4 años y su ejercicio no está remunerado.


Como ha recordado el nuevo presidente, la razón de ser de la Fundación es la misma que la de la Caja, a la que sucedió y con la que suma 140 años de servicio a la sociedad. “Aunque su nombre y marco legislativo sea distinto -ha dicho Honorio Romero-, continua con su labor, manteniendo la simbiosis entre lo social y lo financiero, aplicando políticas de mejora en ambas actividades y, como la Caja, conserva su espíritu de ser una institución próxima y comprometida con las personas y los territorios donde actúa”.


La Fundación se constituyó con la aportación del patrimonio de la Caja, con todos sus activos y pasivos. El balance asciende a 2.887 millones de euros, que está constituido por el 87,8% de las acciones de Ibercaja Banco, tesorería y los bienes inmuebles del patrimonio artístico y de la Obra Social. En el futuro, conforme avance el plan de desinversiones previsto en la legislación, la Fundación Bancaria Ibercaja está llamada a ser una de las más importantes de España.