Responsables del Salud consideran que el asunto de la certificación de la muerte en los domicilios es “delicado” y “no es tan fácil” de solucionar, pero se mostraron dispuestos a negociar con los forenses para determinar cómo afrontar los problemas generados con las autopsias de las muertes naturales.

Los médicos del 061 detallan que conocen los casos de enfermos terminales y sus historiales médicos para poder firmar sus certificados de defunción, pero en el resto de los fallecidos solo pueden determinar el momento del óbito y no la causa por la que se ha producido.

El director del Instituto de Medicina Legal de Aragón, Salvador Baena, quiere abrir un foro con los responsables de Atención Primaria de los centros de salud, del Colegio de Médicos y el 061, así como con los miembros de la Sociedad Aragonesa de Médicos de Urgencia, que está en todos los hospitales de Zaragoza (Clínico, Servet, Militar y Royo Villanova), para llegar a un protocolo de actuación en los casos de muertes naturales, para que se pueda certificarlas sin necesidad de realizar autopsias.

Asimismo, Baena proponeque se pueda crear el certificado de defunción 'online' a través del Colegio de Médicos, para que haga de distribuidor del documento con una firma digital de los médicos y eso permitan que los lleven las funerarias, después de comprarlos.

“Lo justo es lo justo. No nos queremos quitar trabajo de encima. Si el fallecido tiene 40 años haremos la autopsia sea como sea, porque es necesario para conocer si es una muerte súbita o hay otro motivo. Pero si la persona tiene más de 80 años, con una enfermedad conocida y muere en su casa, lo normal es que no haga falta la autopsia, para que no sufra su familia y se ahorre el gasto público. Ese certificado de defunción lo puede firmar un médico”, concluye Salvador Baena.