Asoman los brotes verdes y, con ellos, regresan la Universidad de Zaragoza algunas costumbres que, en los últimos años, habían caído en el olvido. La institución publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) una convocatoria que no se hacía desde el año 2012, cuando la tasa de reposición se desplomó hasta el 10%.

En concreto, la institución insta a sus profesores titulares y a los catedráticos de escuela universitaria a que comuniquen si están interesados en promocionar al cuerpo de catedráticos de universidad. Por supuesto, este personal debe estar acreditado y estos datos servirán a la institución académica para conocer en qué áreas habría que tener plazas. El objetivo, según queda claro en el anuncio del procedimiento, es "efectuar una previsión, tanto para determinar el número de plazas de catedráticos de universidad que serían necesarias en promoción interna, como las áreas prioritarias en las que se necesitarán, y en su caso poder completar la oferta de empleo público del año 2016".

Este listado solía hacerse todos los años, pero en esta ocasión se retoma porque las restricciones se van levantando. La tasa de reposición fijada para 2015 ha sido ya del 50% y se espera que este año sea del 100%.

Pueden optar a este proceso quienes sean funcionarios de carrera y pertenezcan al cuerpo de catedráticos de escuela universitaria o los profesores titulares. Además, deben estar en esta Universidad, en situación de servicio activo, servicios especiales, expectativa de destino, excedencia por cuidado de familiares, o en cualquier otra situación asimilada a la de activo. Es obligatorio, lógicamente, que tengan el certificado de acreditación.

En esta misma línea, es ya oficial que por fin se van a convocar nueve de las 32 cátedras vacantes que tiene por cubrir la Universidad desde el año 2012. Nueve es la cifra que permite ocupar el Ministerio este curso de acuerdo con la oferta de empleo pública para 2015, y aunque aún no se ha dado a conocer a qué departamentos irán, fuentes oficiales de la Universidad explicaron que se hará según el orden ya aprobado en el 2012.

Estas nueve cátedras no responden a nuevas contrataciones, sino que irán destinadas a docentes que ya son funcionarios y a los que hasta ahora se les impedía promocionar en su carrera, cuando el resto de empleados públicos sí que pueden. Las 32 plazas que aún están vacantes corresponden a 25 áreas diferentes, ya que para algunas de ellas hay aprobada más de una cátedra.