Lambán salva su presupuesto con el apoyo de Podemos pese a las críticas de Echenique

El líder del partido violeta les da un "suspenso" a las cuentas autonómicas justo antes de respaldar su aprobación. El doble discurso de los podemistas suscita duros ataques del resto de los grupos de la oposición en las Cortes.

Javier Lambán, ayer, durante el pleno.
Javier Lambán, ayer, durante el pleno.
Asier Alcorta

El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, ya tiene su primer presupuesto. Y casi sin esfuerzo. Podemos, cuyos 14 diputados son los que dan y quitan mayorías en las Cortes, cumplió su compromiso de dar vía libre a las cuentas autonómicas. Eso sí, fiel a su doble discurso, la formación morada cargó contra el Ejecutivo PSOE-CHA. "Suspendemos estos presupuestos", llegó a decir el líder podemista, Pablo Echenique, solo unas horas antes de aprobarlos. Mientras, los socialistas escuchaban impertérritos a la espera de llevarse el premio al Pignatelli, sede de la DGA.


En una densa sesión plenaria de 11 horas, en la que se votaron 1.136 enmiendas, salió aprobado con los votos de los grupos de izquierda (PSOE, CHA, Podemos e IU) un programa económico que asciende a 5.129,9 millones, un 2,3% menos que en 2015, que combina un severo recorte inversor del 25% y un aumento del gasto social que ronda los 338 millones de euros. PP, PAR y Ciudadanos votaron en contra.


Los principales cambios del proceso de enmiendas han sido los 11,5 millones de aumento para las comarcas con cargo al fondo de contingencia (cifra que apenas compensa la mitad del recorte aplicado). El aumento de un 4% del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), la capacidad de veto de las Cortes de las modificaciones presupuestarias o la garantía de pago de la extra son otras incorporaciones. Decayó la bajada de sueldos a cargos políticos que pidió Podemos.


Pero no se habló demasiado de cifras. El debate giró en torno a Podemos, incómodo por la tensión que le genera criticar al Ejecutivo al mismo tiempo que, cuando llega la hora de la verdad, le da su apoyo. En esa dualidad permaneció Echenique. Tras haber amagado el día anterior, inició su intervención descartando entrar al Gobierno de Lambán.


Insistió en "los defectos de fábrica" de las cuentas, dijo que los "avances" que se han producido para reducir la desigualdad y la pobreza son "insuficientes", que faltan medidas para "cambiar el modelo productivo", así como para eliminar "los privilegios, las redes clientelares y el despilfarro de dinero público". "Los déficits estructurales tienen que ver con eso.Por eso suspendemos este presupuesto", insistió.


¿Por qué apoyó entonces Podemos estas cuentas? Según Echenique, este es "un no a la prorroga del presupuesto del PP", una forma de "pasar página a la legislatura" de Rudi, del mismo modo que en julio, en la sesión de investidura, "cerró la puerta" a un Gobierno popular al votar a Lambán como presidente. "Hemos tenido que elegir entre lo malo y lo peor", afirmó. Y amenazó con "un nuevo ciclo" en el que Podemos ya no sería un socio tan fiable como hasta ahora. El PSOE y CHA hicieron oídos sordos y siguieron aguardando el voto favorable a las cuentas.


Podemos trató de justificar su apoyo con las enmiendas presentadas, que Echenique consideró que trataban de "minimizar daños". El podemista Héctor Vicente destacó la supresión de los créditos ampliables para conciertos educativos y sanitarios, el incremento de las ayudas a la violencia de género, los fondos para la futura ley de capitalidad (solo 500.000 euros), el refuerzo de los mecanismos de control de la gestión presupuestaria o la enmienda que destinará todo aumento de ingresos a gasto social. También resaltó la subida del 4% en la cuantía mínimo del IAI.


No en vano, a lo largo de las intervenciones plenarias, los socialistas se aferraron al formalismo parlamentario, a las llamadas al consenso y a las buenas palabras. "Nuevos presupuestos, un tiempo nuevo, una nueva forma de hacer política", afirmó el coordinador de la ponencia y diputado socialista, Alfredo Sancho. Gregorio Briz, de CHA, coincidió en que con estas cuentas se abre "un nuevo modelo social y político", una etapa nueva en la que a su juicio no hay "rodillo", dado el alto número de enmiendas aprobadas (más de un 32%). Patricia Luquin, de IU, recordó a los socialistas que ahora el Gobierno "no solo tiene responsabilidades políticas, sino presupuestarias".

Tensión en el debate

La evolución del debate arrojó una conclusión: PP, PAR y Ciudadanos (C’s) focalizaron sus críticas en Podemos. La portavoz adjunta del PP, Mar Vaquero, dijo que "la sobreactuación" de la formación morada "merece un Óscar a la peor película de suspense". Fue especialmente dura con los podemistas la parlamentaria Elena Allué (PAR), que acusó al partido de Echenique de"escenificar", de tener "el voto decidido desde el principio".


Recordó que no han prosperado buena parte de sus exigencias, como la exención a Zaragoza del impuesto de contaminación de las aguas o la equiparación del IAI al salario mínimo. "Aceptan subir 15 rácanos euros cuando la semana pasada el PSOE les ofreció 20 y dijeron que no porque era vergonzoso", protestó Allué, que además de acusarles de "chantajear al gobierno", añadió:"Gritan pero votan que sí. Su histrionismo es una forma de encubrir su debilidad, no se puede soplar y sorber a la vez".


Javier Martínez, de C’s, subrayó que el consenso alcanzado en muchas enmiendas demuestra "los recortes inaceptables, errores y olvidos" del presupuesto, que a su juicio es continuista respecto al del PP. "Y ustedes, señores de Podemos, han picado. Aceptan caramelitos del gobierno. El morado destiñe poco a poco. Se dedican a soplar velas y a pedir deseos. Eso sí, los titulares les quedan fantásticos".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión