Lambán: "Ni vamos a dejar que Rajoy sea investido ni a gobernar a cualquier precio"

El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, descartó ayer cualquier tipo de acuerdo con el PP, en línea con las valoraciones realizadas por los dirigentes nacionales y por los distintos barones regionales socialistas. El también secretario general del PSOE aragonés confirmó que su partido votará en el Congreso en contra de la investidura de Mariano Rajoy y añadió que "nunca vamos a facilitar esa posibilidad, ni con la abstención".

Javier Lambán consideró que "si hiciéramos otra cosa, nadie entendería nada. Ni fuera ni dentro del partido, ni los ciudadanos ni los militantes". El presidente aragonés admitió que si Mariano Rajoy es "incapaz de formar mayorías que le permitan sacar adelante una investidura, tal vez Pedro Sánchez debería asumir el reto, pero eso habrá que analizarlo en su momento y además partiendo de la premisa de que no hay que gobernar a cualquier precio".

El dirigente socialista aragonés descartó así aceptar las condiciones anunciadas ayer por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sobre la autodeterminación (reclamada por Podemos y Bildu en el País Vasco) y el referéndum de Cataluña, que fue considerado innegociable por la alcaldesa de Barcelona y líder de En Comú Podem, Ada Colau. "Bajo ningún concepto –aseveró Javier Lambán– es posible aceptar condiciones que van contra principios sólidos del PSOE, como es la unidad de España. Eso está fuera de toda discusión".

El secretario general del PSOE-Aragón añadió que "a nosotros nadie nos va a dar lecciones de democracia, de defensa de los derechos, de impulsar políticas sociales y de apostar por la regeneración política y las medidas contra la corrupción, pero en esos campos es posible llegar a acuerdos con Podemos, como hemos hecho nosotros en Aragón".

El problema, a su juicio, es que "los planteamiento de Podemos a nivel nacional no son iguales que en la Comunidad Autónoma de Aragón y, además, tiene cargas en Cataluña y el País Vasco que el PSOE no puede aceptar bajo ningún concepto, como son la autodeterminación y un referéndum sobre la independencia. Si alguien tiene que decidir algo en referéndum serán todos los españoles, no una parte de los ciudadanos".

Javier Lambán dejó claro que "el PSOE no va a buscar pactos ni acuerdos que van contra sus principios, pero tampoco va a facilitar que Rajoy pueda ser investido otra vez como presidente del Gobierno de España". El dirigente autonómico admitió que los resultados de las elecciones generales han dejado una "situación compleja y delicada" y con un Congreso de los Diputados muy fragmentado, "por lo que no se puede descartar nada", ni siquiera que puede haber elecciones generales anticipadas si Rajoy no es capaz de articular una mayoría de gobierno.Otros barones

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendió ayer que es el PP el partido que debe intentar formar gobierno y al PSOE "le corresponde liderar la oposición". "No vamos a buscar pactos complejos ni pastiches de ningún tipo", aseguró.

García-Page insistió en que las urnas han arrojado una "situación tortuosa" y "complicada", pero remachó que la voluntad del PSOE es que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, "intente formar gobierno". Reiteró también en que el PSOE no va a buscar "gobernar a cualquier precio" porque "no lo ha buscado nunca".

Al ser preguntado si contemplan la posibilidad de un pacto de izquierdas con el apoyo de Podemos, las Mareas y ERC, en caso de que Rajoy no consiga formar gobierno, explicó que el PSOE "tiene unos límites muy claros en su debate político y de fondo".

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, también fue rotundo al aseverar que el PSOE "no puede alcanzar pactos con nadie que defienda la independencia de Cataluña o la autodeterminación de los pueblos de España".

Vara indicó que al Partido Popular, como la lista más votada, le toca conformar gobierno, y de no hacerlo, "habrá que plantearse nuevos escenarios", aunque consideró que sería "un gran fracaso colectivo" que España se viera abocada a celebrar nuevas elecciones.