"Haremos la A-11 si el contexto económico es favorable y permite cumplir el déficit"

Es el único candidato que ha estado en el Congreso esta legislatura. ¿Le beneficia o le perjudica?

No solo en esta, llevo bastantes legislaturas. En Soria, sobre todo los votantes del Partido Popular, me han dado su confianza reiteradas veces. La experiencia como diputado, y ahora como presidente del Congreso, me beneficia claramente porque los sorianos conocen mi actividad política, aunque quizá alguien lo vea desde otro punto.

¿Por qué votar al PP el 20D?

Por muchos motivos. Fundamentalmente, porque las cosas, que partían de una situación muy mala, han pasado a una bastante buena que está mejorando. Nosotros garantizamos que ese cambio va a continuar, lentamente quizá, poco a poco. Las perspectivas son buenas. Cuando formamos gobierno en 2011 se destruían mil puestos de trabajo al día y ahora se crean mil. Esa es la enorme diferencia. En este tiempo han surgido graves problemas internos, como el proceso de Cataluña, y externos, como el terrorismo yihadista. El PP es una garantía de que se va a defender la unidad de España y de que se va a actuar con energía contra el terrorismo.

¿Qué proyectos concretos propone para Soria?

Unas elecciones generales no son unas autonómicas o unas municipales. Ahora se decide el futuro de la nación en los próximos cuatro años. La A-11 es una preocupación para los sorianos. Estas obras, que todos los partidos consideran esenciales, se suspendieron en 2010. ¿Por qué? No porque en Fomento hubiera una animadversión hacia Soria o hacia esta infraestructura, sino porque la situación económica no lo permitía. Haremos la A-11 si en un contexto nacional hay una situación favorable de la economía que permita avanzar, cumplir el déficit público y acometer inversiones.

¿Habrá alguna novedad?

Naturalmente. Hablamos de un periodo de cuatro años. Tenemos en mente empujar ya y hacer todo lo que se pueda en la Autovía de Navarra. Conectar Madrid y Soria ha costado porque partíamos de una situación difícil, pero se pagaron las deudas. Ahora tenemos que seguir hacia Tudela, y se seguirá, ya veremos con qué intensidad. Este es uno de los proyectos que el Gobierno del Partido Popular afrontará en Soria.

También quedan pendientes el Banco de España, la cárcel...

En el caso de la cárcel, se necesita tener capacidad para contratar al personal. Eso dependerá de que tengamos unos presupuestos que nos permitan hacerlo. No será por falta de voluntad, pero es necesario que se pueda hacer. El Banco de España es un tema en el que hay opiniones encontradas. Hay quien preferiría un tratamiento puramente cultural, pero creo que la presencia del Gobierno en este edificio es una buena decisión.

Al hablar de proyectos, la lista es casi idéntica a la de la legislatura anterior. ¿Se han hecho bien los deberes estos cuatro años?

Creo que sí. Al principio nos encontramos una situación en la que lo decisivo era si se rescataba a España o no. Si hubiera sido así, las pensiones hubieran retrocedido entre un 10% y un 15%, pero no se hizo. En ese momento, lo máximo que se pudo hacer fue pagar deudas anteriores. La ejecución de la Soria-Medinaceli ha durado años, pero es que en los primeros apenas se pudieron tomar medidas.

¿Está satisfecho con su papel de mediador en esta legislatura?

Estoy moderadamente satisfecho. ¿Podría haber hecho más en algún punto? Quizás sí, pero puedo asegurar, y tengo muchos testigos en la sociedad soriana, que he hecho muchas gestiones. Lo que ocurre es que las gestiones de un presidente del Congreso son discretas, aunque no secretas, ya que para eso me han elegido los sorianos. He ayudado en todos los niveles. He hecho lo que he podido.

¿Cuál ha sido su mayor logro y la gestión más complicada?

Voy a hablar de los últimos. Por ejemplo, puse especial énfasis en que en la A-11, las inversiones de 2016 fueran superiores a las de 2015. Eso quiere decir que las obras entran en velocidad de crucero y que, si tenemos los recursos necesarios, en unos años podrán estar acabadas. A mí me pidieron 40 millones de euros más, pero no era posible. También estoy satisfecho con el millón de euros para la presa de San Pedro Manrique. De las gestiones complicadas prefiero no hablar. Algunas no han dado sus frutos.

Hay quien dice que España incumplirá los objetivos marcados por la Unión Europea y que habrá que hacer nuevos recortes... ¿En qué quedará entonces la velocidad de crucero de la A-11?

No creo que vaya a ser así. Se ha visto una y otra vez que las apreciaciones que hace la Unión Europea quedan un poco desfasadas por abajo respecto a las que hace el Gobierno, que suele acertar. Creo que, como otras veces, tendrá más razón el Gobierno. Estamos ante una situación mundial complicada, pero el PP promete hacerle frente. No obstante, pueden ocurrir situaciones que ahora no tenemos en perspectiva. Por eso es necesario un gobierno fuerte, con experiencia y conocimiento. Con las perspectivas actuales no creo que haya que modificar el presupuesto para 2016.

Si la situación mejora, ¿llegarán a Soria mayores inversiones?

Por supuesto. El PP defiende los pueblos pequeños y las diputaciones provinciales. En otras provincias, esa visión no tiene tanta importancia porque los problemas son de otro tipo, pero aquí es fundamental. El PP garantiza que Soria seguirá siendo considerada.

¿Cuál es la mejor fórmula para combatir la despoblación?

Es un problema extraordinariamente complejo y por tanto, requiere de medidas complejas y hechas en paquete. No hay una única medida que salve la situación. Me gustaría que si Aragón sigue adelante con la ITI Castilla y León pueda hacer lo mismo. La ITI no será la panacea, pero puede tener efectos muy positivos. Contra la despoblación, lo mejor es el empleo. Crearlo es la prioridad.

Pero la consejera Pilar del Olmo puso en duda la ITI en las Cortes...

La vicepresidenta de la Junta mostró una gran comprensión, pero hay que ver cómo lo resuelven otras comunidades. Se necesita una autorización de la Unión Europea. Estamos sometidos a unas reglas. Un gobierno no puede actuar como crea conveniente.

La previsible fragmentación del hemiciclo, ¿puede dificultar la defensa de los intereses de Soria?

Sí. La fragmentación supone más diálogo, más convencimiento, más intereses contrapuestos... La próxima legislatura será diferente. Habrá que buscar más consenso. Todos tendrán una fuerza y querrán hacerla valer. Claramente va a haber más complejidad. Habrá que hacer un mayor esfuerzo.

¿Puede pasar factura en las urnas la división interna del Partido Popular en Soria?

Espero que no. Ha habido un cierre de filas. Puede haber discrepancias sobre cómo llevar el partido, pero, cuando llegan las elecciones, todo el mundo rema en la misma dirección. Estoy seguro de que tanto los simpatizantes como los miembros del partido hacen todo lo que pueden para que ganemos las elecciones generales.