La escasez de género sube el precio de varios pescados y del turrón

El coste del resto de alimentos empiezan a subir, aunque todavía hay tiempo para comprarlos más baratos.

Un cliente observa el género en una pescadería del Mercado Central esta misma semana.
Un cliente observa el género en una pescadería del Mercado Central esta misma semana.
Aránzazu Navarro

La subida de los precios de cara a las fiestas navideñas ya ha comenzado. Esta costumbre, que se repite cada año, provoca que muchos aragoneses realicen las compras a finales de noviembre o principios de diciembre para adquirir los mismo productos, pero con menor coste. 


Este año, la tónica no podía ser diferente y tanto carniceros como pescaderos han visto cómo sus puestos se iban llenando de compras destinadas a la cena de Nochebuena. “Muchas personas se adelantan a la posible subida de precio y congelan el género para las fiestas. De este modo, compran más barato y además se evitan las aglomeraciones”, explica Julio Pasamón, dinamizador del Mercado Central. En su opinión este aspecto puede provocar que algunos precios lleguen “hasta a bajar”.


Sin embargo, algunos pescaderos señalan que este año no habrá suerte. “Las últimas semanas ha habido mal temporal y esto, unido a que la gente que ha comenzado a adelantar las compras, ha provocado que el precio de los pescados más demandados ya se haya duplicado”, explica Alberto Lallana, pescadero del Mercado de San Vicente de Paúl. Como ejemplo pone el besugo que ha pasado de de unos 20 euros el kilo a 40 o el rape que en vez de costar los 15 euros el kilo ronda los 24 o 36, “dependiendo del tamaño”.


“Estos importes se acercan bastante a los que hubo el año pasado, por lo que no será de extrañar que con la segunda subida, propia de los días previos a Nochebuena, se sobrepasen”, recalca Lallana. Una opinión que comparte Jorge Labrador, del Mercado de Valdespartera. “El precio se ha disparado por las pocas capturas que hay y ahora es complicado hacer una compra que suponga un gran ahorro significativo”, sostiene.


Pero no todo está perdido. El marisco todavía tiene un precio razonable. “De momento, los percebes, nécoras y almejas no han subido de precio, aunque finalmente llegará casi a duplicarse”, explica Lallana. En este caso, la oferta también se prevé que sea escasa, por lo que Labrador recomienda que los carabineros y langostinos que se quieran comprar en los días previos a Nochebuena, se encarguen ya. “Con el poco producto que hay, no sería extraño que el día 23 o 24 no se encontraran estos alimentos”, subraya.

La carne empieza a subir

El sector cárnico también comienza a ver cómo los precios van aumentando lentamente. “Se va notando un poco la subida, pero todavía es pronto y hasta la próxima semana no habrá un incremento importante”, recalca Maika Fandos, carnicera del Mercado de Valdespartera.


De momento, las previsiones son similares a las de otros años. “Tanto el cochinillo como el cabrito y el lechal estarán cerca de duplicar su precio en los días previos a Navidad. Un cochinillo pasará de costar 38 euros a unos 70”, sostiene Fandos. Además, cada vez es más común comprar alimentos preparados o carnes rellenas, “puesto que son más rápidas de preparar y más económicas”. En estos casos, el crecimiento será mínimo aunque sea el 24 de diciembre por la mañana.


Por el contrario, como ya ocurriera en años anteriores, el coste del ternasco puede descender de cara a las navidades. "La demanda ha bajado en los últimos tiempos  y no sería de extrañar que siguiera la tendencia", explica Fandos. 


El importe de las frutas y verduras tampoco ha variado considerablemente. Sin embargo, sí que se espera que en las próximas semanas vaya creciendo a ritmos similares que los años anteriores. “La uva y el cardo empezarán a subir pronto puesto que mientras que la oferta se mantiene, aumenta la demanda. Lo mismo ocurrirá con la piña y otras frutas tropicales, cada vez son más consumidas en estas fechas”, recalca Eduardo Gómez, vicepresidente de la Asociación de Mayoristas de Frutas y Verduras de Mercazaragoza.


Si hay algo en lo que casi todo el sector coincide es en una mayor sensación de “alegría” a la hora de realizar las compras. “Se nota que la situación va mejorando y la gente compra más”, afirma Lallana. Una opinión que comparte Fandos. “Buscan productos de mayor calidad, por ejemplo, en vez de comprar un pollo se animan con un cochinillo o similares”, destaca.

El turrón, un 20% más caro

Una de las subidas más inesperadas para los compradores ha sido la del turrón. “Este año ha habido una mala cosecha de almendras en España y también en Estados Unidos, que es el otro gran productor, por lo que ante la baja oferta, el precio del turrón se ha disparado”, señala José Luis Muñoz, presidente de alimentación de la Federación de Empresarios de Comercios y Servicios de Zaragoza y provincia.


Según sus estimaciones, comprar una tableta de un turrón que tenga como base la almendra puede llegar a ser un 20% más caro que durante las navidades del año pasado.

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