El último informe aportado por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía al juez que instruye el caso Karting ha destapado la gran cantidad de compras en metálico que durante años ha estado haciendo el exviceconsejero de Obras Públicas Carlos Esco. Como adelantó HERALDO, fueron esos inusuales gastos, que al hacerse en efectivo no dejaron rastro en sus cuentas bancarias, los que llevaron a los agentes a concluir que el encausado podría haber recibido una suculenta comisión cuando cerró en 2004 la operación para que Plaza comprara los suelos del kartódromo situado junto a la A-2. Y lo cierto es que algunas de las cifras del prolijo informe de la Policía –a las que ha podido acceder ahora este diario– parecen, cuando menos, difíciles de justificar.

Tras estudiar durante varios meses el patrimonio de Carlos Esco y analizar con lupa todas las compras que hizo en el periodo posterior al cobro de la presunta comisión del karting, el Grupo de Blanqueo ha calculado que solo entre 2005 y 2010 este abonó 272.000 en ‘cash’. O lo que es lo mismo, durante seis años consecutivos Esco adquirió bienes por valor de más de 45.000 euros y no precisó de tarjetas, cheques o transferencias para abonarlos. Lo hizo exclusivamente con billetes.

Según la Policía, las sumas bajo sospecha no proceden de la nómina de Esco como miembro del Gobierno aragonés ni se corresponden con ingresos justificados.Los agentes descartan también que estén relacionadas con los ingresos de su mujer, Eva Almunia, a la que dedican un anexo especial en su informe y que en el periodo que se investiga cobró como consejera de la DGA, primero, y como secretaria de Estado de Educación, después.

El trabajo del Grupo de Blanqueo ha sido laborioso, ya que ha sido necesario cotejar muchas facturas y visitar no pocos establecimientos comerciales para probar que Carlos Esco hizo las compras tirando de cartera. Pero gracias a su informe, el titular del Juzgado de Instrucción número 1, José Ignacio Martínez, ha podido saber que cuando el exviceconsejero adquirió un todoterreno de alta gama, un Volvo XC90, pagó una parte del importe en metálico.En concreto, 20.000 euros.Un dineral en muebles

Otra de las partidas que llamó la atención de los especialistas en delitos contables de la Jefatura Superior de Policía fue la que hace referencia a mobiliario e interiorismo. Según acreditan estos en el informe remitido al juez, en los años posteriores al cobro del supuesto peaje del kartódromo Carlos Esco gastó en torno a un millón de euros en amueblar y acometer distintas reformas en su chalé de Nueno (Huesca) y en un piso de Zaragoza. De hecho, actualizó por completo cocinas, baños e incluso una bodega. A ello se suman trabajos más delicados como la restauración de puertas antiguas, el tapizado de sillas y otros arreglos en piezas de valor.

Los investigadores se dieron cuenta de que todas estas compras o encargos se hicieron siempre a la misma firma de interiorismo, ubicada en Huesca capital y que cuenta en su catálogo con "las firmas de diseño más punteras del mundo del mueble" (como consta en su propia publicidad).

Respecto a esta millonaria partida de mobiliario, la Policía deja claro que existe un mayor control de los pagos, puesto que en su mayoría se hicieron por los procedimientos tradicionales: tarjeta o transferencia. Es decir, los pagos en metálico fueron aquí menos habituales.

Además de documentar las compras en efectivo bajo sospecha, Blanqueo da cuenta en su informe de una serie de ingresos en metálico que Carlos Esco hizo en sus cuentas, ya que el origen de dichas sumas también se desconoce.Esco dice que acreditará todo

Cuando HERALDO informó de las compras en efectivo destapadas por la Policía, el exviceconsejero socialista anunció por boca de su abogado, Juan Monclús, que "todos los importes a los que hacen referencia (los investigadores) serán justificados debidamente, con la dificultad que entraña remontarse en algunos casos a hace diez años". De hecho, según fuentes próximas al caso, Esco ya compareció a petición propia para explicar estas operaciones ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2.

Porque fue a esta juez a la que primero se envió el informe de Blanqueo, puesto que es quien investiga a dónde fueron a parar los entre 13 y 15 millones de euros que presuntamente se malversaron en la construcción de las naves que Agapito Iglesias levantó en Plaza. Operación por la que se juzgó en octubre a este último, a Esco, al exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, y a su director técnico, Miguel Ángel Pérez. La sentencia aún no se ha dictado.