Agreden a un delegado y a un árbitro en dos partidos de fútbol base

El representante del Unión acabó en el hospital Royo Villanova, y el colegiado Carlos Abadías sufrió el desvío del tabique nasal y la rotura parcial de un diente.

La violencia sacudió ayer al fútbol aragonés en dos encuentros de categorías inferiores. El delegado del CD Unión de Tercera Infantil, O. V. L., fue atendido en el hospital Royo Villanova de Zaragoza de diversas lesiones tras la supuesta agresión del segundo entrenador del CD Valdefierro, A. D. G. A., en el transcurso de los minutos finales del partido que disputaban ambos equipos en categoría infantil en el campo del Rabal, situado en el barrio de Vadorrey. En Segunda Cadete, el árbitro del encuentro Peñaflor-Oliver B, Carlos Abadías, sufrió una presunta agresión por parte del auxiliar del Peñaflor que desarrollaba las funciones de entrenador Abadías acudió al servicio de urgencias del hospital Miguel Servet, donde le apreciaron el desvío del tabique nasal y la rotura parcial de un diente. La agresión será denunciada por el árbitro.


Según la versión ofrecida por testigos presenciales, el detonante en el campo del Rabal fueron unos insultos proferidos por el delegado del CD Unión hacia el cuerpo técnico del Valdefierro, concretamente hacia el padre del presunto agresor, que ejerce como primer entrenador del equipo visitante. Siempre de acuerdo con la versión de los asistentes al choque, el segundo entrenador del conjunto visitante –hijo del primer entrenador– se acercó al delegado local "y, sin mediar palabra, la emprendió a puñetazos y a patadas con él, llegando incluso a agarrarle la cabeza con el brazo. El hombre quedó, a consecuencia de la agresión, en estado semiinconsciente".


Testigos presenciales de los hechos desde la grada, situada frente a los banquillos, corroboraron la supuesta agresión al delegado local y su pérdida de conocimiento sobre el terreno de juego. Además, agregaron que todo comenzó cuando quedaban cinco minutos para la conclusión del encuentro, con un marcador de 1-2 favorable al equipo visitante. Al parecer, el ambiente caldeado de la grada del estadio por parte de ambas aficiones se trasladó a la zona de banquillos, donde se desencadenaron los hechos. Poco después de la agresión, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en las instalaciones del CD Unión, junto al Azud de Vadorrey, y tomaron filiación a varios implicados sin llevar a cabo detención alguna.


O. V. L. fue trasladado al hospital Royo Villanova, donde le practicaron un TAC, varias pruebas de radiología y otros exámenes médicos. Según su esposa, que estaba presente en el momento de la presunta agresión, las pruebas realizadas han confirmado que el delegado "sufre contusiones craneales y lesiones por la cara, la rodilla y varias zonas del cuerpo", estas últimas como consecuencia de las patadas que, supuestamente, le profirió el agresor. "Tenemos claro que presentaremos una denuncia, no sabemos si hoy (por ayer) o mañana (por hoy)", manifestó la esposa del delegado local. "Lo que está claro es que se ha ensañado con mi marido", subrayó.


El Valdefierro también quiso expresar su versión de los acontecimientos, a través de unas declaraciones realizadas por el vicepresidente de la entidad, Antonio Laborda. "El técnico del Vadorrey no ha soltado ningún puñetazo. Ha habido una agresión de nuestro entrenador hacia el delegado de La Unión, previo un intercambio de insultos por ambas partes. El hijo de nuestro primer entrenador, A. D. G. A., se ha abalanzado propinándole varios golpes. Queremos agradece desde el CD Valdefierro el comportamiento que ha tenido la presidenta del CD Unión, María Luisa González en todo este asunto. Vamos a tomar las medidas necesarias al respecto en la comisión social que se reúne esta semana para tratar este penoso tema", dijo Laborda.


En cuanto al encuentro cadete, el colegiado agredido, Carlos Abadía, arbitra en categoría nacional y colabora estrechamente con el Comité de Árbitros dirigiendo encuentro de fútbol base. Abadías acudió al hospital Miguel Servet, donde fue atendido por el desvío del tabique nasal y la rotura parcial de un diente. El árbitro denunciará al auxiliar del Peñaflor.

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