Los aragoneses llevan varios años pensándoselo dos veces a la hora de darle al interruptor. En 2014 el consumo doméstico de electricidad volvió a caer por quinto año consecutivo, una tendencia que se mantiene prácticamente constante desde el comienzo de la crisis económica y que el ejercicio pasado siguió en descenso a pesar de que algunos sectores económicos sí que elevaron su demanda.

En concreto, el consumo de luz de los hogares de la Comunidad ha pasado de los 2.756.256 megavatios-hora cifrados en 2009 a poco más de 1.909.600 en un lustro, lo que supone un descenso ligeramente superior al 30%, según los datos facilitados por la DGA en su último Boletín de Coyuntura Energética.

Los efectos de la crisis económica en la reducción del gasto de las familias, a la par que el aumento de las medidas de eficiencia energética que cada vez incorporan más electrodomésticos de gran consumo y también cada día más edificios, son los dos componentes que los expertos achacan a este notable descenso, que, no obstante, encuentra su contrapunto en el primer repunte que sectores como la industria o el transporte ya registraron el año pasado al calor de la recuperación económica. Por contra, para encontrar un dato tan bajo para en el consumo de luz doméstica como el del último año hace falta retrotraerse hasta 2004.La cuarta electricidad más cara de la UE y la que más se ha encarecido en los últimos años

Con todo, según indican los últimos datos facilitados por la Comisión Europea y por distintos informes, parece indudable que el coste de la luz en España también ha incidido de forma rotunda en los hábitos de los hogares.

Según un reciente estudio elaborado por el investigador David Robinson, del Oxford Institute for Energy Studies, en el que se comparaba el precio de la luz en la zona euro y en Estados Unidos, España es el país donde más se ha encarecido la electricidad a precio de consumidor final con un ascenso de más del 70% desde 2008 a 2014, en gran parte condicionado, según recogía este mismo análisis, por los costes ajenos a la propia energía, que grosso modo copan los impuestos, las primas a las renovables -recortadas en los últimos dos años- el llamado déficit de tarifa, las subvenciones al carbón, o los sobrecostes por generar energía en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. El resultado, según las conclusiones de la oficina de estadística Europea (Eurostat) es que España cuenta a día de hoy con la cuarta electricidad más cara de la UE solo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda, y que en el último año su precio creció más (un 4,1%) que la media europea (2,9).

Con ello no es de extrañar que tal y como publicó HERALDO, en 2013 -últimos datos confirmados- fueran más de 19.000 los consumidores aragoneses, en su mayoría hogares, los que solicitaron rebajar su potencia contratada con el objetivo de abaratar el recibo de la luz.El nuevo recibo por horas: poco margen para ahorrar

Y en este marco de continuas subidas, el Gobierno ha intentado a lo largo de último año lanzar medidas para reducir el coste de la luz.

Este verano el Ministro Soria anunciaba una rebaja 'express' del 2,2% en el precio del recibo. Medida que fue tachada de electoralista por la oposición al caer a pocos meses de las elecciones generales, y que se suma a otra reforma que entró en los hogares de al menos 200.000 aragoneses el pasado mes de octubre tras varios años de tiras y aflojas. La nueva factura de la luz por tramos horarios introduce la novedad de pagar según se consuma en cada una de las horas del día y de lo que cuesta la electricidad en ese momento. Para ello, se debe tener instalado un contador inteligente -que las distribuidoras tienen de plazo para instalar a todos los clientes hasta 2018-, que la potencia contratada sea igual o menor a 10Kw y se tenga la tarifa de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).

Sin embargo, a pesar de que el nuevo sistema fue anunciado como una nueva oportunidad de ahorro, las organizaciones de consumidores han tardado poco en poner en jaque su funcionamiento. “Nosotros hemos calculado que aprovechando las horas más baratas -las de la madrugada- para poner en marcha los electrodomésticos que más consumen como la lavadora o el lavavajillas, lo cual sería ilógico de todas formas, el ahorro sería de tan solo de dos euros en una factura de 80 euros”, explica José Ángel Oliván, presidenta de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), que denuncia que en realidad lo que ha ocurrido es que ahora sale más caro consumir en las horas de mayor uso.La demanda va camino de crecer en 2015 por primera vez desde la crisis

Pese a esto, todo indica que tras años de retroceso el presente año se cerrará como el primero con una subida en todos los sectores en lo que respecta al consumo eléctrico desde que arrancaran los avatares de la crisis.

Según los datos facilitados por Endesa, durante los siete primeros meses de 2015 la demanda de energía eléctrica creció un 3,7% en Aragón en este tiempo, una subida que se achaca, además de la mejora económica en el plano industrial, al aumento de la demanda durante el mes de julio y las sucesivas olas de calor de este año han obligado al uso durante varias semanas de equipos de aire acondicionado y de climatización.