Aragón

Los zaragozanos pagarán en el recibo del agua 12 millones más por el canon de la DGA

La incorporación de la capital al pago del impuesto por contaminación supondrá más de 35 euros por hogar.

La polémica depuradora de La Cartuja se estrenó en 1993 y se acabó de amortizar 20 años después.
Guillermo Mestre

Los zaragozanos tendrán que pagar más del doble por el saneamiento del agua a partir del 1 de enero de 2016. La DGA empezará a cobrarles un nuevo tributo con el que pretende recaudar 12 millones de euros y que encarecerá el recibo más de 35 euros al año de media. Esta es la consecuencia de la incorporación de la capital aragonesa al sistema general del impuesto autonómico sobre la contaminación de las aguas (antiguo canon de saneamiento), que se viene aplicando desde hace años en el resto de municipios de la Comunidad. Hasta ahora, los vecinos de la ciudad estaban exentos al haber financiado el Ayuntamiento su depuradora y la posterior gestión de la planta, pero la moratoria finaliza al considerarse ya compensadas las inversiones.


Fuentes oficiales de la Consejería de Hacienda aseguraron que su pretensión es bonificar la tarifa que le correspondería pagar a la ciudad, que supondría una recaudación de 30 millones para las arcas autonómicas. Si su propuesta sale adelante, se incluirá en la ley de medidas fiscales una rebaja del 60% que amortiguará la subida. Para ello, deberá contar con el voto de la mayoría de la Cámara.


En todo caso, los zaragozanos sí pagarán el 40% del impuesto, que se sumará a lo que seguirá cobrando por el saneamiento el Ayuntamiento a través de Ecociudad. El gobierno municipal de ZEC no aclaró ayer si subirá, bajará o mantendrá la tarifa actual. Este año se prevé recaudar 27,8 millones.


La aplicación del impuesto tendrá un impacto en los bolsillos de los contribuyentes de la capital de un mínimo anual de 24,46 euros sin ni siquiera abrir el grifo. Además de esta cuota fija, cada metro cúbico que consuman estará gravado con una tarifa variable (0,24 euros aplicando esa bonificación del 60%).


Este descuento es el mismo del que disfrutan los residentes en municipios de más de 200 habitantes que carecen depuradora, mientras que en los que no llegan a esa población y tampoco tienen una planta en servicio, la rebaja es del 75%. En estos casos, la DGA no ha concretado si mantendrá estas condiciones o las modificará.


En todo caso, fuentes del Instituto Aragonés del Agua, que el 1 de enero pasará a recaudar el tributo a través de una empresa externa, recordaron que ya en 2007 se acordó con el Consistorio zaragozano la "compatibilidad" del canon autonómico con la tasa municipal, "una vez amortizada la depuradora de La Cartuja", fijada para 2015. Y destacaron el compromiso de que la presión fiscal por la suma de esa tasa y del impuesto sea "equivalente" a la que soportan los aragoneses que pagan el tributo íntegramente.


De hecho, desde Hacienda señalaron que a partir del 1 de enero tienen la "obligación de cobrarlo" en la capital y que su propuesta solo incluye la "recaudación efectiva" del impuesto en Zaragoza y no un incremento de la presión, tal y como establece la ley de Aguas y Ríos. La bonificación, explicaron las citadas fuentes, se incluirá en la ley de medidas fiscales y afectará a todos los municipios que hayan financiado sus depuradoras. En la práctica, solo se aplicará en Zaragoza, ya que el resto de localidades que pagaron sus plantas tienen convenios por las que la gestión corresponde al IAA, indicaron desde el organismo.


La concejala delegada de Medio Ambiente, Elena Artigas, ya indicó en verano que la capital debía ser "solidaria" con el resto de Aragón, pero exigió que antes de que se empezara a tributar se supiera "a qué va destinado este dinero –solo se puede dedicar a obras de depuración– y cuál es la situación del Instituto del Agua". Su nueva directora, Inés Torralba, y el consejero de Sostenibilidad, Joaquín Olona, han expresado su compromiso de "transparencia y claridad" en las cuentas. Este año se recaudarán 43,67 millones.