La Asociación de Afectados por las Inundaciones del Ebro (Asafre) ha pedido la paralización del borrador del real decreto de dominio público hidráulico, que supone la declaración de zona natural inundable de 7.500 hectáreas de regadío y conllevaría la desaparición de 2.500 puestos de trabajo en la ribera.

El presidente de Asafre, Alfonso Barreras, ha exigido en rueda de prensa en Zaragoza el apoyo de "todas" las administraciones para paralizar este borrador, cuya aplicación supondría una "estocada" para el desarrollo agroalimentario del valle del Ebro y la pérdida, además de los 2.500 puestos de trabajo, del 70 % de la producción de cultivo que se exporta en la actualidad.

Barreras ha tildado de "trasvase encubierto" la declaración de esas 7.500 hectáreas de regadío como zona inundable ya que esa concesión podría ser dada a otras comunidades autónomas, ha asegurado, por lo que ha insistido en la necesidad de que todas las administraciones se unan de forma unánime "para defender lo nuestro" y evitar la desaparición de los pueblos ribereños.

Además de la paralización de ese plan, que al declarar esas hectáreas zona inundable no daría derecho al cobro de indemnizaciones por parte de los propietarios, Barreras ha reclamado la limpieza del cauce del Ebro, algo que no se ha llevado a cabo en los últimos veinte años, ha criticado, y que ha llevado a que, en la actualidad, exista "un bosque dentro del río". 

En este sentido, el presidente de Asafre ha considerado que si el cauce estuviera deforestado en un 70 % habría posibilidades de que el Ebro circulara por el mismo, toda vez que ha resaltado que en la actualidad el Ebro "no riega" las tierras de la ribera sino que "las inunda".

Barreras ha bromeado con la posibilidad de que "un barquito", en referencia a los que circulan por el tramo del río en Zaragoza, determine las zonas que hay que limpiar según se atasque a lo largo de su recorrido por la comunidad aragonesa.

Junto a la denuncia de que el Ebro está "intacto" a como quedó tras la última crecida del pasado invierno, ha criticado que, nueve meses después de esa inundación, los afectados "no han cobrado nada de la administración".

Sí han recibido el 80 % de los seguros privados, ha indicado, al tiempo que ha dado a conocer que el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, le aseguró la pasada semana en una reunión que los afectados empezarían a cobrar estas indemnizaciones en la primera quincena de noviembre y que "hasta final de año" estará todo liquidado dentro del presupuesto de 2015.

Asafre, que aglutina al 60 % de las comunidades de regantes del valle del Ebro, ha lamentado que también tienen pendiente de cobro ayudas por valor de 5 millones de euros por las riadas del año 2013, por las que están pendientes de resolución "unos 30 contenciosos administrativos" presentados contra la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Barreras ha pedido a Olona "que les eche una mano" para desatascar esta situación y ha asegurado que "nunca antes había ocurrido" eso.

El presidente de Asafre ha recordado que las repetidas crecidas del río Ebro afectan a los cultivos de verdura, alfalfa y cereal de invierno -cebada y trigo- y ha lamentado la "gran descoordinación" que existe en torno a estas avenidas.