El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza aprobó ayer la creación de cátedras interuniversitarias, es decir, la posibilidad de que estas colaboraciones que se realizan con instituciones y empresas concretas para investigar un determinado asunto se amplíen a la participación de más centros, de manera que se potencie la relación entre universidades y se puedan compartir tanto su personal como sus recursos.

La de Zaragoza es la primera universidad española en añadir esta opción a su reglamento –algunas ni siquiera lo tienen y ahora podrían establecerlo incorporando esta novedad– y, de hecho, ya se han mantenido contactos con las universidades de Cantabria y de Granada para explorar cómo y en qué colaborar de forma conjunta. La vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, Pilar Zaragoza, se felicitó ayer por la medida que permitirá, en su opinión, "hacer una cátedra de cualquier tema, porque hasta ahora estábamos atados por el reglamento". Hasta el momento, estas colaboraciones solo podían llevarse a cabo con la Universidad de Zaragoza. "A partir de ahora –explicó Zaragoza–, no solo podrá ampliarse a otros centros, sino que la dirección de la cátedra podrá recaer en un docente investigador de otras universidades".

La medida se incorpora al reglamento que regulariza la situación de las cátedras, que se aprobó en la UZ en 2009, e incluye aspectos como el mínimo de dinero que debe destinarse o la forma de establecer las comisiones mixtas de trabajo, que son las encargadas de aprobar el programa anual de actuación y velar por su cumplimiento. Según la vicerrectora, "cuando va pasando el tiempo, le ves defectos y hemos decidido hacer esta modificación que nos permitirá acuerdos con otras universidades, lo que es una ventaja importante". Esta orden afectará no solo a las nuevas cátedras que puedan crearse en el futuro, sino también a las ya existentes, a las que podrán incorporarse otros centros interesados.

La Universidad de Zaragoza tiene en la actualidad 57 cátedras. Las primeras que se crearon fueron las de Safedsign, dedicada a fomentar la cultura de la Seguridad Vial, y la de Telefónica de seguridad y productividad en la sociedad de la información. La más reciente es la Térmico Motor, que investiga sistemas de gestión térmica para la automoción. Las hay también sobre nutrición infantil, prevención de riesgos laborales, innovación educativa o química sostenible. Además de empresas, también las hay de colaboración entre la universidad y las instituciones. Por ejemplo, hay una suscrita con la Diputación Provincial de Zaragoza sobre desarrollo local u otra que trabaja con Zaragoza Vivienda.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno de la UZ aprobó ayer también una reforma de sus estatutos que permitirá que, cuando un profesor lleva ya años dentro de la institución y tenga que renovar contrato, pueda ahorrarse la entrevista personal, que hasta ahora resultaba obligatoria. De esta manera, con un informe favorable del centro en el que trabaja, no será necesario el trámite, lo que podrá agilizar las contrataciones. Además, el órgano de gobierno del campus también aprobó el nombramiento de Mariano Martínez, catedrático de Cirugía, Ginecología y Obstetricia, como profesor emérito.