Las subastas judiciales de Aragón dan el salto a internet

Desde el día 15 solo se podrá pujar por ordenador. El año pasado crecieron otro 10% por la crisis.

El BOE acogerá el nuevo portal de subastas judiciales
El BOE acogerá el nuevo portal de subastas judiciales

Las subastas judiciales cambian el mazo por el ratón. A partir del próximo 15 de octubre, los casi 2.000 procesos anuales que se celebran en Aragón solo tendrán lugar en internet, tras la digitalización impulsada por el Gobierno central que afectará a todo el país. El objetivo es mejorar la operatividad y reducir costes.


Para ello, se va a poner en marcha un portal de subastas a través de la página del Boletín Oficial del Estado (BOE), una fórmula que se ha probado con éxito en los últimos años en la región de Murcia, y que ahora se hace extensiva al resto.


De esta forma, “se familiariza al usuario y bastará que se dé de alta como tal en un único lugar para poder participar en todo tipo de subastas”, según explica el preámbulo de la nueva regulación. Además, “implica la existencia de una única base de datos, lo que permitirá mantener un solo motor de búsquedas para todas las subastas públicas” y a su vez “ahorrará significativamente los costes de alojamiento, mantenimiento y desarrollo” del sistema.


La Administración central ha tenido en cuenta la “falta de publicidad” que sufren actualmente este tipo de subastas, que en muchos casos quedan desiertas por la baja participación. Los procesos presenciales, que obligaban a desplazamientos, tampoco ayudaba a solucionar este problema.


Ahora se apuesta por el salto definitivo a internet para poder pujar “en cualquier momento y desde cualquier lugar” sin perder ningún tipo de seguridad jurídica respecto al modelo presencial.

Un 10% más en Aragón

El año pasado se celebraron un total de 1.735 subastas judiciales en Aragón, lo que supone un incremento de casi el 10% respecto a 2013. La crisis económica de los últimos años ha multiplicado este tipo de procedimientos para dar salida a los bienes muebles e inmuebles embargados a familias y empresas en apuros.


Se ofertan desde viviendas hasta vehículos, pasando por fincas o maquinaria. Desde que en 2008 se realizaran 749 subastas, las cifras han ido creciendo hasta alcanzar su techo en los años 2011 y 2012, con 2.244 y 2.243 cada uno. En 2013 el volumen cayó por primera vez, pero el año pasado volvió a incrementarse.

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