Ahora, quieren devolver un poco de lo que han recibido en sus periplos por Asia, y por eso su actual proyecto es ir a Nepal a ayudar a las oenegés locales, a la vez que transmiten la situación del país tras el terremoto que lo arrasó en abril. "El año pasado ya teníamos planeado ir a Senegal a colaborar, pero estalló la epidemia de ébola", recuerdan.

La pareja eligió el país hindú porque, como apunta Luis Eduardo Martínez, "muchas de las grandes ONG internacionales se están yendo, pero todavía queda mucho por reconstruir". Para poder contribuir a la recuperación del país, los dos viajeros han abierto una cuenta donde están recaudando dinero, que entregarán a las organizaciones locales. Además, llevan en la maleta 30 kilogramos de ropa para niños.Pero sobre todo buscan que se siga hablando del país, que la gente "no se olvide de lo que "sigue pasando allí".

El pasado 12 de septiembre Luis Eduardo Martínez cogió un vuelo a la capital nepalí, Katmandú. Allí se reunió con Laxman, el que fue su guía la última vez que estuvieron en Nepal, en 2004. "Hemos seguido en contacto con él, y nos contó cómo tras el terremoto dormía en la carretera con sus hijas", contaba afectado.

Su mujer voló hacia allí este pasado sábado, y los dos permanecerán en la región hasta el 4 de octubre. En ese tiempo, y con ayuda de dos españoles que regentan un restaurante en Jatmandú, La Casita de Boudhanath, participarán en las labores de reconstrucción que están en marcha, mientras registran con sus cámaras el proceso de volver a la normalidad tras la inmensa destrucción ocurrida. "No es solo que hayan caído edificios; se han caído vidas enteras", apuntaba Luis Eduardo antes de partir.

Uno de los aspectos más importantes de este viaje solidario está relacionado con la otra gran pasión de la pareja: la fotografía. Una vez en Nepal quieren documentar lo que está pasando. "Pero buscando el aspecto positivo, contar cómo están levantando cabeza", comentaba Martínez.

A la vuelta, organizarán una exposición, donde estarán a la venta todas las fotos. El dinero obtenido irá a parar íntegramente a las ONG locales nepalíes. "Una empresa ya se ha ofrecido a pagarnos el material de la impresión de las fotografías, por lo que todo lo que ganemos con la venta será para ayudar", detallaba el bloguero.