El trámite parlamentario no tiene por qué complicarse, especialmente cuando el Gobierno PSOE-CHA no ha hecho más que culminar lo que ya dejó listo el Ejecutivo PP-PAR. El exconsejero de Hacienda, Javier Campoy, sentó las bases de la operación al lograr la autorización del Ministerio, que autorizó hace medio año a la DGA formalizar préstamos a largo plazo y emitir deuda pública por un importe máximo de 238,5 millones.

Con la refinanciación, la deuda será asumida directamente por el Ejecutivo autonómico, lo que garantiza la obtención de unas mejores condiciones que unas sociedades públicas (Plaza, Platea, Plhus y Expo Zaragoza Empresarial) con severas dificultades para vender sus suelos y oficinas y devolver así los créditos. Según explicó la DGA, el dinero se transferirá en el presupuesto de la Comunidad de este año a las sociedades "en concepto de futuras ampliaciones de capital" para que cancelen sus préstamos.

La deuda global de estas sociedades alcanza en la actualidad a los 248 millones, pero su refinanciación ascenderá a los 238 que cuentan con el aval del Ejecutivo Central. Y se confía en reducir el importe del crédito de 238 a 215 mediante una dación en pago de activos de la sociedad más endeudada, Plaza, a las entidades financieras y que, según la DGA, están dispuestos a aceptarlo.

El Gobierno autonómico manifestó que la amortización de la deuda se alargará ahora entre ocho y doce años, con un tipo de interés rebajado del 4,6% que se paga ahora al 1,2%. Esto llevó a la Corporación Empresarial a calcular que se ahorrarán unos 7,4 millones al año en interés. Además, al aplazarse la amortización, se dispondrá de un colchón de 40 millones en los presupuestos del próximo año, ahora comprometidos y que se podrán destinar a otros fines.